Se cortan las hojas frescas durante todo el año. Se pican en trocitos de 0.5 a 1 cm y se secan en un lugar bien ventilado. La raíz se recolecta en otoño, pudiéndose conservar fresca si se entierra en arena. Al cortarlo, vuelve a crecer rápidamente.
No es conveniente poner en remojo, práctica habitual, pues se pierde la vitamina C. El mejor método que se conoce para eliminar el olor a ajo en el alimento es masticar una ramita de perejil.
TIPOPALABRAS CLAVEPerejil
Los plantones de El Huerto del Abuelo