Plataforma Profesional. Portal Web y Directorio Impreso de Empresas, Productos y Servicios de Horticultura, Bricojardinería y su Industria Auxiliar.

La exportación de plantas y flores canaria no puede satisfacer toda la demanda europea

El sector floricultor canario ha aumentado la demanda europea de sus plantas y flores, pero aún no puede hacer frente a todos los pedidos debido a su escasa capacidad productiva

01/08/2018 Autor: GuiaVerde

El sector floricultor de Gran Canaria salió en 2015 de la crisis que cercenó su crecimiento. El valor de las exportaciones de ese segmento de la agricultura canaria ha aumentado desde el entonces 35,55% hasta alcanzar los 10,18 millones de euros.

Este repunte contrarresta, en parte la caída del 72,68% del importe de las ventas al exterior que se produjo entre 2006 y 2015 al pasar de 27,08 millones a 7,39. Este aumento ha permitido la exportación de flores y plantas canarias a toda Europa, aunque no son todos los que se podrían o desearían. Las consecuencias de la crisis aún están presentes en el sector.

La recuperación de esta actividad ha sido leve, por lo que la caída de la inversión en los años de crisis ha afectado tanto a la capacidad productiva de los floricultores isleños y a su oferta. Los operadores del sector tratan de ponerse al día y actualmente no pueden responder a toda la demanda que tienen del resto de países europeos.

Las peticiones de compra de Alemania y Francia son con las que más dificultades se encuentran a la hora de satisfacer sus peticiones. Éstos son dos de los grandes mercados consumidores de Europa junto a Reino Unido e Italia. Todo el sector avanza con cautela y expectación en el tema de la exportación de plantas y flores.

Desde el Archipiélago vieron cómo hace más de una década dejaban de ser atractivos para las empresas exportadoras de flores, plantas y esquejes. Esto se debía a los bajos costes de producción que ofrecían países de África y Sudamérica, tanto de explotación como de aquellos ligados a la mano de obra. Estas zonas tuvieron un efecto llamada entre las compañías floricultoras asentadas en las islas, donde la mayoría eran de origen alemán y holandés. La mayoría de estas empresas trasladaron sus entidades a Kenia, Etiopía, Colombia o Ecuador, lo que dejó en paro a muchas familias y dejó en jaque a un sector que quedó ‘huérfano’.

La floricultura canaria comenzó a exportar sus productos de flores y plantas en los años 60 y en aquel entonces fueron pocos los que resistieron a la feroz competencia, la crisis y el abandono del campo, pero los que se mantuvieron ahora recogen los frutos.

La superficie canaria dedicada al cultivo de flores ha caído un 27,29%. En el año 2007 en las islas había 732,9 hectáreas destinadas a la floricultura, un aumento de 200 con respecto a años anteriores, según los datos más recientes publicados por el Instituto Canario de Estadística (Istac). Tenerife es la isla que más hectáreas tiene con 334,4. Le sigue Gran Canaria con 141,2; La Palma con 41,2; La Gomera con 7,1; Lanzarote con 5,4; Fuerteventura con 2,5 y por último El Hierro con 1,1.

El director gerente de la Asociación de Cosecheros y Exportadores de Flores y Platas Canarias (ASOCAN), Antonio López aseguró que poco a poco “se está recuperando el espacio dedicado al cultivo de flores” y que el objetivo que tienen para este año es cerrar con unas 600 hectáreas, aunque si bien, la inversión también se centra en modernizar el sector para lograr mejoras en la producción.

El pasado año se exportaron fuera de las islas más de 4.199 toneladas de flores, esquejes y plantas, de esa cantidad 3.173 toneladas fueron con destino a la Península, 864 toneladas al resto de estados comunitarios y 162 a terceros países. En consonancia con la superficie de cultivos, Santa Cruz de Tenerife acaparó el 95% de las ventas al enviar al exterior 3.990 toneladas. En comparación con el año en el que empezó la crisis para este sector, 2006, se aprecia un descenso del 94,3% en toda Canaria, ya que ese año se exportaron unas 6.585 toneladas, de las que 3.456 se destinaron a la Península y 2.903 al resto del bloque comunitario.

El crecimiento de las ventas se apoya en la buena acogida que está teniendo en el exterior la planta ornamental tanto de interior, como de exterior, así como los esquejes. En cuanto a la flor cortada, es la protea - Protea cynaroides- la que más se consume abarcando más del 70% de dicha partida. En el primer grupo donde los floricultores isleños están encontrando más obstáculos para cumplir con la demanda dada su limitada oferta.

Esto se debe principalmente a la escasa inversión que se ha desarrollado en el Archipiélago durante la crisis, que hace que se exporte ahora más plantas de interior pes a la existencia del interés extranjero. En este grupo están Kentia (Howea forsteriana) -palmera de hoja perenne de la familia de las arecáceas-, la areca (Chrysalidocarpus Lutescens) -también conocida como palmera amarilla- y la chamaedorea (Chamaedorea Elgans) -palmera originaria de Guatemala y México-. En cuanto a las plantas de exterior, los agricultores canarios no pueden responder a toda la demanda de cactus y crasas.

Reforma fiscal

La recuperación económica es la razón más evidente del crecimiento del sector, pero la reforma fiscal que se realizó en 2014 también ayudó mucho, según fuentes del sector canario. Esta reforma incluyó una reducción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que afectaba a plantas ornamentales y flores, por lo que los artículos pasaron de estar gravados del tipo general (21%) al reducido (10%).

Una de las organizaciones que más demandaba esta medida fue la Confederación Española de Comercio (CEC) que advirtió de la caída del 50% en la demanda de estos productos tras la subida de 2012. En la reforma se recogía que tributarían al 10% “las flores, las plantas vivas de carácter ornamental, así como las semillas, bulbos, esquejes y otros productos de origen exclusivamente vegetal susceptibles de ser utilizados en su obtención”.

En este sentido en el Archipiélago se modificó también el tipo impositivo del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) de flores y plantas por lo que pasaron de tributar a un 3% y no a un 7% como lo hacían hasta el momento.  Ese momento ASOCAN hizo hincapié en el esfuerzo realizado por el Comité Nacional de Flores y plantas para lograr esa reducción, pero también los propios pasos dados por la entidad en su compromiso con la Consejería de Hacienda para “actuar bajo el marco normativo tributario actual e intentar denunciar cualquier irregularidad al respecto”.