Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha analizado la relación del contacto con los espacios verdes con la disminución de padecer cáncer de mama. El centro, que está impulsado por la Fundación Bancaria “La Caixa” ha realizado la investigación, en la que han participado más de 3.600 mujeres, y que concluye que las mujeres que viven cerca de espacios verdes urbanos, como parques y jardines, tienen menos riesgo de padecer cáncer de mama.
Tradicionalmente los espacios verdes siempre se han asociado con mejoras en la salud, así como con un mejor estado general y mental de la persona, así como mayor esperanza de vida. Recientemente a estas mejoras se les ha relacionado con un deterioro cognitivo más lento en personas mayores.
Así mismo, se ha vinculado con mejoras en la capacidad de atención, desarrollo emocional y comportamiento, e incluso con cambios estructurales beneficiosos en el cerebro de niños menores.
Pero hasta el momento ningún estudio lo había centrado en la relación con el riesgo de cáncer y concretamente con el de mama, el más común entre las mujeres y el que más muertes causa entre la población femenina.
Este nuevo estudio se publicó en la revista International Journal of Hygiene and Enviromental Health y se realizó en el marco del proyecto MCC-Spain, que fue cofinanciado por el Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CUBERESP), donde analizaron los datos de 1.738 casos de cáncer de mama y de otras 1.900 mujeres sin historial de cáncer de mama de diez provincias españolas (Asturias, Barcelona, Cantabria, Girona, Guipúzcoa, Huelva, León, Madrid, Navarra y Valencia).
La investigación se realizó a partir de entrevistas a las participantes centrándose en su historial residencial, hábitos de vida, nivel socioeconómico y actividad física y sobre la estimación de la exposición a la contaminación del aire a las que estaban expuestas, la cercanía a espacios verdes urbanos y zonas agrícolas y también a la densidad de población del lugar de residencia donde habitaban.
El coordinador del estudio y de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal, Mark Nieuwenhuijsen, explicó que en esta investigación se vio una “tendencia lineal entre la distancia a las áreas verdes urbanas y el riesgo de cáncer de mama”. Es decir, que cuando más cerca vivían las mujeres de los espacios verdes, menos numerosos eran los casos de cáncer.
Importancia de la naturaleza
También añadió que este estudio “demuestra la importancia de la naturaleza para la salud”, puesto que debe formar parte de la ciudad y, en lugar de puntos dispersos, “los espacios naturales deberían comunicar todo el espacio urbano para beneficiar a toda la ciudadanía”.
Por su parte el investigador de ISGlobal y coordinador del proyecto MCC-Spain, Manolis Kogevinas, explicó que aún se desconoce qué características de los espacios naturales “son más beneficiosas para la salud de las personas y cuál es el mecanismo que explica esta relación”. El investigador recordó que otros estudios indican que los mecanismos que podrían explicar el efecto beneficioso de los espacios verdes “incluyen mayores niveles de actividad física y una menor exposición a la contaminación del aire”, por lo que se vinculó con el desarrollo del cáncer.
En este sentido, comentó que también se debe a otros mecanismos que están relacionados con los espacios verdes urbanos, como son la reducción de los niveles de estrés en las personas que viven cerca de los espacios verdes.