El ‘Banco de Tierras’ impulsado por el Ayuntamiento de València ya media entre propietarios de parcelas de campos en desuso y personas que estén interesadas en cultivarlos. Es un registro municipal público y gratuito en el que pueden inscribirse tanto los unos como los otros y que está en funcionamiento desde que a principios del mes de mayo entró en vigor la ordenanza que lo regula. La finalidad de este proyecto es optimizar el espacio agrícola, revalorar los terrenos e incrementar la calidad de la huerta.
Esta medida se promueve a través del Consell Agrari Municipal y las instituciones públicas solo ponen la plataforma, los contratos serán entre particulares y el consistorio no regulará en ningún momento cómo deben ser. Los propietarios pueden cobrar por el alquiler o simplemente hacerse cargo de los gastos. Participar en el banco de tierras es totalmente gratuito, aunque el Ayuntamiento también aportará asesoramiento técnico y jurídico para todo aquel que quiera. El coste para la institución de este asesoramiento será de 35.000 euros.
El asesoramiento técnico y jurídico a los propietarios y arrendatarios y la mediación para la resolución de posibles conflictos que puedan surgir se encargará el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL). Por su parte la ONG vasca, Mundubat dinamizará la operación dándolo a conocer tanto a propietarios como a posibles agricultores que quieran hacerse cargo de los terrenos, realizarán la prospección territorial y la estrategia de comunicación.
Por su parte, la concejala de Agricultura, Consol Castillo remarcó en rueda de prensa que esta medida supone una “seguridad” para ambas partes y que se trata de una “oportunidad” para todas las partes. Según comentó la concejala, dentro de la tarea de búsqueda de terrenos no cultivados la ONG contactará con inmobiliarias y la Sareb ofrecer la posibilidad de que se inscriban en el Banco de Tierras.