Un millón de euros en plantas, a la basura

Más de mil árboles de una docena de especies, plantas y arbustos de un sinfín de variedades, y miles de metros cuadrados de césped corren el riesgo de secarse junto a los nuevos viales de las carreteras de Cáceres y de Valverde, dos importantes vías de comunicación que están sufriendo desde hace casi medio año el abandono más absoluto.

 

El problema no es nuevo, pero se ha intensificado con la llegada del calor. En sólo unos días se han secado cientos de plantas que habían aguantado el invierno gracias a las copiosas lluvias caídas sobre Badajoz. Pero el verano se acerca y los conductores que transitan por estas dos importantes carreteras observan asombrados en paulatino deterioro de unas obras en las que la Junta de Extremadura gastó ingentes cantidades de dinero. «Ajardinar los viales de la carretera de Valverde debió costar casi 600.000 euros, al menos eso tengo entendido», explicó una persona que trabaja en el sector de la jardinería.

 

Esos 100 millones de pesetas convirtieron en un vergel el acceso a Las Vaguadas, pero hace seis meses desaparecieron los jardineros y desde entonces sólo el temporizador que controla el sistema de riego se hace cargo de la situación.

 

Ese programa automático permite que los aspersores y los tubos de riego por goteo funcionen a diario, pero la maleza lo ha contaminado todo y muchas de las plantas afectadas son irrecuperables. También algunos árboles han sucumbido ante la falta de cuidados, aunque la mayoría resiste aún.

 

Para entender el alcance del problema basta comprobar que los 600.000 euros que podría haber costado ajardinar los nuevos viales de la carretera de Valverde -el dato oficial no ha sido facilitado por la Junta- supusieron casi el 10% del presupuesto total de la obra. Algo menor debió ser el gasto en la carretera de Cáceres, pero la inversión global puede haber rondado los 100.000 euros en ambas carreteras.

 

No resulta fácil calcular a cuánto ascenderán las pérdidas, pero los precios de las plantas en peligro permiten hacerse una idea: algunas de las palmeras canariensis que embellecen los viales cuestan casi 1.000 euros; las palmeras de la variedad washingtonia salen a unos 600 o 700; cada uno de los 1.000 árboles que crecen en las aceras se venden por no menos de 75 euros (75.000 euros en total); y hay plantas de mayor porte que alcanzan esa cantidad. «Un magnolio vale 300 euros, es una pena tremenda lo que está ocurriendo», lamentaba la pasada semana un experto en jardinería.

 

Este mismo especialista añadió que al precio inicial de las plantas hay que sumar el valor añadido que supone su crecimiento durante un año. De hecho, cualquier tipo de palmera se va encareciendo en la medida que cumple años y aumenta su porte.

 

Técnicamente, los viales afectados por el deterioro son de la Junta de Extremadura, puesto que esa administración costeó la obra por tratarse de dos carreteras regionales. Pero una vez hechos los desdoblamientos de los tramos más próximos a la ciudad, la Consejería de Fomento comunicó al Ayuntamiento de Badajoz que, por tratarse de tramos urbanos, «la competencia de la Junta de Extremadura se limitará a los aspectos relativos al mantenimiento y conservación de la calzada así como a los relativos a su señalización y balizamiento, teniendo que correr el Ayuntamiento con los gastos de consumo, conservación y mantenimiento del alumbrado, abastecimiento, saneamiento, acerados, carril-bici, riego y jardinería, así como los de mantenimiento de bulevares y del mobiliario urbano instalado».

 

La Junta informó de estos extremos al Ayuntamiento a mediados del año pasado y el 31 de diciembre se retiró de los cometidos que, en su opinión, correspondían al Ayuntamiento. Pero justo un día antes de expirar el plazo (el 30 de diciembre), el primer teniente de alcalde en Badajoz, Francisco Javier Fragoso, comunicó a la Junta que el Ayuntamiento no tendría inconveniente en hacerse cargo siempre que fueran subsanadas las deficiencias.

 

Sin riego

Desde entonces, ni la Junta ni el Ayuntamiento atienden las zonas verdes, un problema especialmente grave en la carretera de Cáceres porque nadie se encarga de abrir y cerrar el sistema de riego.

 

El Ayuntamiento de Badajoz ya ha aprobado dos acuerdos en los que se compromete a recibir los tramos urbanos de la carretera de Valverde (entre Badajoz y Las Vaguadas) y de la carretera de Cáceres (desde Díaz Ambrona hasta el semillero de empresas) siempre que la Junta las entregue en perfectas condiciones.

 

Por su parte, la Junta de Extremadura garantiza que todas las deficiencias han sido subsanadas ya o están en proceso de arreglo. Así las cosas, cada día es más probable que el millón de euros invertido en jardinería, o al menos una parte, acaben en la basura.