Cataluña
El IRTA ha presentado esta semana la red RegAssist, una iniciativa que debería servir de apoyo al sector agrario para optimizar el uso de los recursos de riego y agua, especialmente en la actual sequía y la incertidumbre climática.
Aunque el instituto utiliza una serie de tecnologías avanzadas para crear predicciones y una simulación en tiempo real del estado del campo del agua, el punto clave es la creación de una red de personal técnico y de investigación especializado, con equipos ubicados en diferentes puntos del territorio catalán, que podrán prestar apoyo a los agentes implicados en la gestión de los recursos hídricos de cada zona. Josep Usall, director general del IRTA, ha explicado el motivo principal del proyecto: "El embrión de RegAssist comenzó el año pasado con la colaboración y el apoyo de las comunidades de regantes". Encontramos que lo importante y beneficioso que era el diálogo constante sobre el terreno, y cómo la recopilación de datos in situ y el uso de las nuevas tecnologías podrían ayudar al sector a tener mejor información para optimizar el uso del agua.
La red de especialistas se distribuirá por todo el territorio, teniendo en cuenta las diferentes necesidades y condiciones de cada zona: en la zona de Lleida, donde generalmente se cultivan árboles frutales y cultivos; en el Ebro, con el cultivo de arroz y cítricos; en los viñedos del Penedés y los olivares, en los campos de Tarragona y en el Maresme. Además, trabajará con el estudio de fuentes alternativas de agua en los embalses, como el uso de agua regenerada o subterráneas en la agricultura.
Se ha dado a la ayuda y mejora la transmisión y aplicación de los conocimientos y tecnologías desarrollados en el ámbito de la investigación de regadío, con el objetivo de transferir conocimientos científicos y técnicos a todos los agentes interesados: comunidades de regadíos, cooperativas agrícolas, cooperativas agrarias, asociaciones agrarias, empresas agrícolas, empresas agrícolas, etc., en estrecha colaboración con los agentes e instituciones que dependen de la administración pública, así como en la administración pública, y con el conocimiento de la administración pública.
La idea es que los productores y las comunidades de regadío puedan tener todo el conocimiento técnico y científico para saber exactamente qué cantidad de agua necesita cada cultivo, cómo debe aplicarse para mejorar la eficiencia del uso del agua, y qué fases del desarrollo del cultivo son las más importantes para reducir el uso del agua, minimizando los efectos adversos en la producción o calidad del producto.