Syngenta pone en marcha unas jornadas para promover el buen manejo agrícola del suelo y agua

 

Siguiendo la línea de “The Good Growth Plan”, el plan por una agricultura sostenible de Syngenta, por toda España se han organizado diferentes jornadas técnicas que promueven un buen uso del manejo del suelo y del agua en la agricultura.

El objetivo principal de estas jornadas es concienciar a los agricultores de que la agricultura de conservación es la mejor práctica para la protección del suelo. Algunos ejemplos son la siembra directa en cultivos extensivos o el uso de cubiertas vegetales en los leñosos, y es que con estas últimas pueden reducirse las aguas de escorrentía hasta en un 60% y la erosión del suelo hasta en un 98%.

La localidad zaragozana de Figueruelas ha sido elegida para una de estas jornadas gracias a la colaboración del distribuidor de Syngenta en la región, Castán Agrícola, y al apoyo técnico de la Universidad de Córdoba y de la Asociación Española de Agricultura de Conservación.

Agricultores y técnicos locales han asistido a esta jornada para conocer de la forma más práctica cómo los suelos tienen son de gran importancia en su relación con el manejo del agua y de los fitosanitarios utilizados en las explotaciones agrícolas.

Y es que un manejo adecuado de los suelos aumenta la materia orgánica de las parcelas, reteniendo el agua en el terreno y evitando la erosión y compactación del suelo, por lo que se consiguen a medio-largo plazo mejores producciones.

Durante los cursos se llevan a cabo diversas prácticas sencillas con las que los agricultores conocen el tipo de suelo con el que cuentan sus explotaciones, como su textura, estructura y materia orgánica. Para evitar la erosión y la compactación lo mejor es conocer la calidad del suelo con el objetivo de aplicar las técnicas agrícolas adecuadas.

En estas jornadas quiere asimismo resaltarse cómo la gestión del agua y del suelo están directamente relacionadas. Llevando a cabo diversas pruebas en campo puede verse de forma clara cómo un suelo mal gestionado no retiene el agua de lluvia. Otra de las pruebas muestra cómo el suelo compactado no permite la filtración del agua, pues esta se queda en el terreno.

En palabras de Julio Román Vázquez, técnico de la AEAC.SV e investigador de la Universidad de Córdoba, “el agricultor es el primer ecologista  de nuestros campos, ya que vive del cuidado de sus explotaciones, pero hay que apoyarle en la formación para que sepa darle la importancia que tiene el buen manejo del suelo y del agua”.

Mejorar la calidad del suelo y la gestión del agua para cuidar nuestro entorno es el objetivo de estas jornadas de Syngentaa través de la aplicación de técnicas como la siembra directa sobre el rastrojo del cultivo anterior, el uso de márgenes multifuncionales para fomentar la biodiversidad o la implantación de cubiertas verdes en las calles de cultivo.