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Syngenta organiza, en Rueda, una jornada para mejorar el manejo del suelo y el agua en la viña

La Jornada se realizó en colaboración de la Asociación Española de Agricultura de Conservación (AEAC.SV), la asociación técnica Atevical y el distribuidor Agronanclares

04/02/2019 Autor: Syngenta/ GuíaVerde

Se trataron las medidas para la mejor y más sostenible conservación del suelo y el agua, así como de la implantación de márgenes multifuncionales dentro de Operación Polinizador.

 

La localidad vitivinícola de Rueda, Valladolid, ha acogido una nueva jornada técnica de Syngenta  sobre “Buenas Prácticas Agrícolas en el manejo del suelo y el agua”. Estas jornadas están enmarcadas dentro de los compromisos de Syngenta marcados en su plan por una agricultura sostenible, “The Good Growth Plan”, y tienen como objetivo objetivo concienciar a los agricultores de la importancia de cuidar dos recursos claves como el suelo y el agua. Prácticas, como el uso de cubiertas vegetales en los cultivos leñosos pueden reducir la escorrentía hasta en un 60% y la erosión hasta un 98%.

 

A estas jornadas han asistido agricultores y técnicos locales para conocer, de forma totalmente práctica, cómo nuestros suelos desempeñan un papel fundamental en su relación con el manejo del agua y de los fitosanitarios en las explotaciones agrícolas. Un buen manejo del suelo nos ayuda claramente a aumentar la materia orgánica de nuestras parcelas, a retener el agua en el terreno, a evitar la compactación y la erosión del suelo, consiguiendo a medio y largo plazo mejores producciones. Así, la mejor práctica para la protección del suelo en el caso de las viñas es, sin duda, el uso de cubiertas vegetales.

 

En la jornada se han realizado diversas pruebas sencillas con las que los agricultores pueden aprender a conocer el tipo de suelo que tienen en sus explotaciones, como son la textura, su estructura y la materia orgánica. Conocer la calidad de un suelo es el primer paso para poder aplicar técnicas agrícolas que eviten los dos principales problemas que tienen nuestros suelos: la erosión y la compactación.

 

También se ha mostrado cómo la gestión del suelo está directamente relacionada con la gestión del agua. Con diversas pruebas en campo se ve claramente cómo un suelo mal gestionado no retiene el agua de lluvia, que se lleva en una mínima pendiente gran parte del suelo, provocando la erosión. También se ve en otra prueba como un suelo compactado no permite que el agua se filtre y se quede en el terreno.

 

 

Por último, en la jornada se habló del proyecto Operación Polinizador y de la implantación de márgenes multifuncionales para potenciar la aparición de polinizadores y fauna auxiliar beneficiosa para el cultivo. Muchas bodegas están ya implantando este tipo de márgenes en sus viñedos, que les ayudan a fomentar la biodiversidad, mejorar la sanidad del cultivo y ser más sostenibles.