GRAMOFLOR
La introducción de especias en una gran variedad de cocinas de todo el mundo ha convertido a las plantas aromáticas y culinarias en imprescindibles para dar ese toque diferente y especial a nuestros platos.
Es por eso que, de unos años a esta parte, las plantas aromáticas se han convertido en uno de los cultivos fundamentales para los productores, así como para los puntos de venta, gardens y tiendas especializadas. Lavanda, romero, hierbabuena, tomillo, salvia o santolina son cultivos habituales que, en muchas ocasiones, ya podemos encontrar durante todo el año. La mayoría de estas especies están muy bien adaptadas, son bastante rústicas y soportan temperaturas extremas, ya que suelen crecer de forma silvestre en nuestros montes.
No obstante, si hay algo que requieren durante su cultivo es un buen drenaje del cepellón y una buena aireación de sus raíces. Para este tipo de cultivos, GRAMOFLOR ha diseñado un sustrato específico que cumple plenamente con las necesidades que éstos exigen: los sustratos VR·3-G y VR·3.
Ambos productos se elaboran combinando de forma precisa turba rubia, coco y gramoFLAKES®, ofreciendo un excelente drenaje y aireación en la parte radicular. De esta forma, se fomenta el crecimiento de raíces sanas y vigorosas, y se evitan las temibles mermas en los cultivos de aromáticas.
Además, este sustrato GRAMOFLOR incorpora nuestros fertilizantes gramoNPK-standard y gramoMICRODEPOT, que aportan la nutrición justa a los cultivos, para la obtención de plantas de color intenso, fuertes y compactas.
El éxito en los numerosos ensayos realizados con estas dos recetas por el Departamento de I+D+i de GRAMOFLOR durante los últimos años en gran variedad de cultivos de aromáticas garantiza la eficacia de estos productos a lo largo y ancho de la península ibérica, convirtiéndolos en referentes para este tipo de plantaciones.