Projar distribuye la malla antihierbas idónea para centrales fotovoltaicas y energéticas

Grupo Projar, compañía con una dilatada experiencia en el Sector Verde, ha comenzado recientemente con la distribución de una malla antihierbas que no necesita cobertura tras la instalación, además de contar con un exclusivo tratamiento térmico contra los rayos ultravioleta.

 

La malla facilita la absorción de rayos UV por ser idónea para lugares que deben de permanecer libres de malas hierbas, por lo que es más que adecuada para ser instaladas en centrales fotovoltaicas y energéticas.

 

Fabricada en polipropileno por parte de DuPont Plantex Platinium Solar, la malla permite la entrada de aire, agua y nutrientes al mismo tiempo que mantiene a las malas hierbas bajo su superficie. Además, no se deshilacha, pues no es una malla tejida.

 

Esta malla evita el crecimiento de cierto tipo de maleza como la Fallopia japónica, la hierba carnicera, la caña, el perejil gigante o la cola de caballo, y es de un color verde oscuro, por lo que se integra correctamente en el paisaje.

 

Se trata de un producto que minimiza la utilización de productos fitosanitarios, evita su utilización, por un lado en zonas con alta carga energética, y por otro, en zonas de difícil acceso por tratarse de placas muy cercanas unas con otras, haciendo más seguro y sencillo el mantenimiento de estas instalaciones.

 

Es asimismo una malla de sencilla y rápida instalación, además de muy resistente a la degradación producida por los rayos solares. Puede instalarse tanto en terrenos horizontales como inclinados, y cuenta con una garantía de 8 años.

 

En palabras de la Product&Solution Manager de Projar, Ana Llopis, la diferencia con respecto a otros productos similares “radica en la gran resistencia a los desgarros ya que al no estar tejida y junto con el tratamiento térmico, aunque se corte, no se deshilacha, además cuenta con una excelente permeabilidad al agua, que permite el paso de agua de lluvia de forma natural y evita acumulación de presión hidrostática”.

 

Además de estas características, Ana Llopis añade “la permeabilidad al vapor de agua y al aire, que evita la condensación debajo del tejido, y su color verde oscuro para integrarse en el paisaje”.