Los viveristas afirman que el plan de desescalada del Gobierno “es ambiguo” y les obliga a solicitar aclaraciones

El Sector Verde esperaba impaciente el anuncio del Gobierno sobre cómo se desarrollaría la llamada “desescalada” del confinamiento. Con el sector de plantas y flores golpeado en plena temporada, se esperaba que se propiciara explícitamente una posible apertura de los centros de jardinería y otros establecimientos que comercializan estos productos, como ya se ha hecho en otros países europeos.

No será al menos hasta el 11 de mayo cuando previsiblemente los comercios minoristas puedan abrir con fuertes medidas de seguridad sanitaria y reducciones de aforo, siempre dependiendo de la evolución en cada una de las provincias. Entonces se habría llegado a la Fase 1. Ahora, en la Fase 0, la administración abre la puerta a que los comercios minoristas puedan atender con cita previa. Sin embargo no se estipula qué tipo de sectores, y tanto en esta como en la siguiente fase no se especifica si la superficie del establecimiento afecta a la autorización.

“En la desescalada es todo muy ambiguo”, se lamenta Juan Daniel Marichal, presidente del Comité de Flores y Plantas de FEPEX en declaraciones a GuíaVerde. Así, se pregunta: “¿Cuál es el criterio para hablar de comercio minorista? Y respecto al horario especial para personas mayores… ¿cuál ha de ser, cuánto tiempo?”. Para los viveristas el panorama es de “incertidumbre”, e incluso Marichal sentencia: “La sensación es que estamos peor que ayer, seguimos igual de preocupados, dado que no se han hecho especificaciones deberemos de nuevo preguntar a la Delegación de Gobierno cada detalle”, apunta.

Marichal recuerda que con el establecimiento del estado de alarma el Sector Verde ha tenido que ponerse en contacto continuamente con las administraciones para saber qué podían hacer y qué no, puesto que la norma no era precisa para un sector que es agrícola pero no se consideró esencial desde el inicio de la pandemia.

“Lo peor para una empresa es la incertidumbre, y en nuestro caso tenemos que programar las siembras”, recuerda Marichal, destacando la evidencia de que las plantas requieren de un tiempo para su desarrollo y preparación para la venta, y que ello implica tener un horizonte claro en el mercado.

En el caso de atención con cita previa que se incluye en la fase cero, comenta que por ejemplo una floristería que podría pensar en atender de esta forma para el Día de la Madre, ”si no sabe si va a tener clientela, teniendo que asumir los costes de alquiler, personal… pues seguramente no le compensa abrir”.