Los paisajistas toman ventaja sobre los arquitectos en el concurso del Parque Central de Valencia

«Hablamos de un parque, no de construir rascacielos». El concejal de Grandes Proyectos, Alfonso Grau, desveló ayer algunas de las claves de la selección de profesionales competirán para diseñar el Parque Central, un inmenso jardín que irá desde el túnel de Germanías hasta el paso elevado de Giorgeta. Los paisajistas cobran ventaja en esta iniciativa, donde habrá sorpresas anunciadas.

 

«Hay magníficas propuestas y también alguna sorpresa. Algún gabinete notorio y famoso no estará entre los primeros». Despachos reconocidos en todo el mundo presentaron credenciales para proyectar un parque de 23 hectáreas, con un diseño que supondrá un presupuesto de tres millones de euros.

 

La comisión creada en el seno de la sociedad Parque Central ha trabajado en la elaboración de informes detalladas de cada uno de los 36 aspirantes, en su mayoría uniones temporales de arquitectos, paisajistas e ingenieros.

 

La lista da vértigo sólo al hojear algunos de los nombres. Nada más y nada menos que cinco premios Pritzker, el llamado por algunos el Nobel de la Arquitectura, así como expertos que han diseñado grandes espacios urbanos en las principales ciudades del mundo.

 

Grau comentó que el corte se hará entre los seis o siete primeros clasificados, para tener dos de reserva en caso de que haya seleccionados incapaces de cumplir con el encargo este año. Para enero de 2011, aseguró, quiere tener todo el proyecto a punto para sacar a licitación las obras, con una inversión máxima de 73 millones de euros.

 

Norman Foster, Zaha Hadid, Rafael Moneo, Kazuyo Sejima y Richard Rogers son los Pritzker que se han presentado, aunque también participan por citar tres nombres más los autores del nuevo Mestalla (Reid Fenwick), Ayesa Ingeniería (circuito de Fórmula 1) y Guillermo Vázquez Consuegra (Museo de la Ilustración).

 

«Hay despachos que han hecho edificios magníficos pero para temas de este tipo se valorará mucho el paisajismo». El Ayuntamiento negoció durante meses con sus socios en el Parque Central, Generalitat y Ayuntamiento, para elevar la calidad del proyecto y promover el jardín más singular de Valencia. La financiación corre a cargo de las cargas urbanísticas de las futuras viviendas, principalmente a cargo de solares del Ministerio de Fomento en las inmediaciones del parque.

 

El jardín será peatonal por completo y su columna vertebral subterránea consistirán en túneles que discurrirán por la avenida Federico García Lorca hasta la futura Estación Central, el edificio diseñado por el arquitecto César Portela y cuyas obras no han salido todavía a licitación. La parte ferroviaria está soterrada y en superficie quedará un edificio de acceso y otro comercial. El alquiler y venta de este inmueble pagará parte de las obras.

 

Los cinco equipos seleccionados harán maquetas y figuraciones virtuales de sus propuestas. Grau avanzó que incluso se baraja la opción de una exposición conjunta para que el público conozca de primera mano las iniciativas planteadas para sustituir la playa de vías.

 

«Por mí haría una selección con más de la mitad». El delegado reconoció la dificultad de trazar la raya en la lista de los cinco primeros. Una vez que se cuadren agendas de trabajo de los responsables de las tres administraciones se convocará una reunión para alcanzar un acuerdo.

 

El Ayuntamiento aprobó el planeamiento urbanístico con el reparto de las viviendas y su calificación. A ambos lados de la avenida Federico García Lorca, la proporción de pisos protegidos es mayor que en los aledaños del gran parque, donde se han previsto cuatro torres de 25 plantas cada una, en los extremos norte y sur de la zona verde del rombo de las playas.