Los distribuidores de ferretería y bricolaje piden que el sector sea considerado como esencial

La Asociación de Distribuidores de Ferretería y Bricolaje (ADFB) han lanzado un comunicado en el que solicitan que los establecimientos del sector sean considerados esenciales para que así puedan ser accesibles ante las restricciones de la administración por la pandemia.

Desde la ADFB argumentan que la borrasca Filomena, “arrasa en toda Europa dejando bajas temperaturas y grandes cantidades de nieve, pero solo en España, entre todos los países de la UE, los productos y servicios de mantenimiento del hogar no son considerados esenciales, lo que dificulta, e incluso impide, el acceso de los ciudadanos a los centros de ferretería y bricolaje”.

Así, afirman desde la patronal que todos los países de la Unión Europea han reconocido los productos de ferretería y bricolaje como productos esenciales, “al mismo nivel que los productos farmacéuticos”, y observan “con perplejidad, que en España no se haga lo mismo, que se niegue este derecho a los ciudadanos”. “Varias comunidades autónomas españolas ya han reconocido la esencialidad de estos productos, Asturias, Aragón y Andalucía fueron los pioneros”, añaden.

Para ADFB el acceso a “las farmacias del hogar”, es “más necesario que nunca ante la borrasca Filomena”. “Los ciudadanos deben de poder acceder a nuestros comercios esenciales para aprovisionarse de productos como pellets, sal, combustibles, palas, calderas… para hacer frente a este importante temporal. La llegada de la borrasca Filomena está poniendo de manifiesto los problemas de acceso a los productos de mantenimiento, al estar los horarios de acceso muy restringidos en muchas comunidades”.

Además, resaltan que “la seguridad sanitaria de nuestros clientes y trabajadores es fundamental. La compra en nuestros centros se puede realizar con comodidad, amplitud y con un riesgo de contagio incluso inferior al de otros comercios ya considerados esenciales. Desde ADFB esperamos que pronto todas las administraciones autonómicas en España reconozcan los productos de ferretería y bricolaje como esenciales, al igual que ya lo han hecho el resto de los países europeos”.