En Intercésped entrevistamos al gerente de Ikerna Garden (Navarra), Manu Rubio, distribuidor oficial de Intercésped para el norte de España. Hablamos con Rubio sobre el producto de Intercésped y las peculiaridades del uso y el cliente en su zona.
¿Cuál es la experiencia de Ikerna Garden con Intercésped?
Cuando empezó el mundo del césped artificial, y yo llevo 18 años en él, el sector estaba menos “contaminado”. Quienes estábamos éramos honestos a la hora de vender el producto. Luego han entrado muchas marcas de césped artificial que no hablan del mantenimiento que requiere, de las garantías, que dicen que el producto va a estar igual después de 20 años como el primer día … y nosotros seguimos llevando la honestidad por bandera. La calidad del producto de Intercésped es indudable, porque se hace con cariño, dado que tanto José Ignacio (CEO de Intercésped) como yo somos unos auténticos apasionados del césped artificial. Para mí lo que marca la diferencia es la honestidad. El cliente viene a nosotros y sale informado y se le explica todo lo referente a garantías y cómo es el producto.
Y hablando del producto en particular…
Sobre todo son innovadores, son diseños propios. Se diseña todo en Intercésped: alturas, pesos, densidades, colores… El césped está diseñado además para cada uso del mercado y es lo que nos diferencia. La gente viene a comprar un producto y nosotros le asesoramos sobre cuál es el más adecuado para cada uso y gustos. Se trata de una compra personalizada. Respecto al cliente navarro… ¿qué es lo que más solicita? El cliente de Navarra busca un césped recuperador, que su césped cuando lo pises al día siguiente tenga el mismo aspecto que el primer día. Ikerna en un 99% recibe peticiones para exterior. Desde supermercados a construcción, particulares, decoradores, arquitectos…
¿Qué beneficios aporta para ti el césped artificial?
Sobre todo practicidad. Yo siempre pongo un ejemplo. Antes íbamos a un supermercado y teníamos un lineal de comida precocinada. Ahora tenemos pasillos enteros. ¿Por qué? Porque la vida te ha llevado a ello. Tú pones un jardín de césped artificial y es práctico. El sueño americano de hace años ya se ha acabado. Eso de tener un jardincito que cortabas mientras tomabas una cervecita o fumabas… Sí, hay nostálgicos que todavía lo hacen, pero la mayoría lo que queremos ahora es llegar a casa y descansar. El césped artificial es práctico. No es ningún sustito de la hierba, es una alternativa. Lo pones y te olvidas con un poco de mantenimiento anual. La mayoría de nuestros clientes en Pamplona son menores de 45 años, porque ambos en la pareja trabajan y cuando llegan a casa lo que quieres es descansar y disfrutar de su césped.
¿Qué particularidades tiene la zona de Navarra a la hora de llevar a cabo la instalación?
Lo que nos diferencia por ejemplo respecto al sur de España es la adaptación del terreno que tenemos que realizar. En Sevilla, como no llueve tanto, con que limpies el terreno de hierba y después eches albero, prácticamente estaría adecuado. Aquí hay que retirar entre 6 o 7 centímetros de hierba, compactar bien el terreno y echar varios centímetros de grava para que cuando llueva ese césped artificial drene.