Las nuevas tecnologías han conseguido que las empresas puedan comercializar todo tipo de productos y servicios a través de sus tiendas online, con lo que amplían su campo de acción a todo el territorio nacional e incluso cruzando fronteras.
San Valentín además es una fecha clave para las floristerías ya que el consumo de flores en estas fechas aumenta de manera considerable. Concretamente la compra de flores en San Valentín se multiplica por 20 y alcanza su máximo anual que llega a ser un 8% de la producción total del año.
Según datos de The Colvin Co. una empresa de venta de flores pioneros en la venta de ramos frescos online, el 85% de las ventas se realizan del 8 al 13 de febrero y un 65% de ellas se concentran en los últimos 3 días antes de la fecha de San Valentín.
En estas fechas el cliente invierte una media de 38 euros por bouquet y el gasto global de media se encuentra entre los 29 y 39 euros. El gasto que el consumidor invierte en flores en San Valentín supera en un 25% la media de inversión de un cliente en cualquier otra fecha. En este sentido también se incluye el día de la Madre o el Día de Todos los Santos donde el pico de consumo de flores también llega a sus máximos.
La rosa es la flor que más elige el consumidor para regalar en estas fechas, ya que un 74% de los ramos vendidos están compuestos de rosas o tienen rosas en la selección elegida. Aunque sin embargo, los bouquets compuestos por claveles, crisantemos o liliums son cada vez más elegidos.
La
Asociación Española de Floristas señala que 9 de cada 10 rosas que se vendieron el pasado año en San Valentín eran
importadas. Aunque la mayoría provienen de cultivos europeos, principalmente de
Holanda o la Toscana. Las que provienen de España ofrecen la máxima calidad y frescura, ya que la cercanía de los campos recorta intermediarios y por lo tanto aumenta estas dos cualidades.
