Inglaterra y Francia permiten la apertura de centros de jardinería durante el nuevo confinamiento

Los Gobiernos de Inglaterra y Francia ha permitido la apertura de los centros de jardinería a lo largo de una segunda etapa de confinamientos estrictos de la población que en principio estarán vigentes en ambos países hasta diciembre. Este escenario no ha estado exento de tensiones con el sector, que ha pedido desde sus asociaciones profesionales no volver a vivir una segunda primavera para olvidar.

En el caso de Inglaterra, que empezó el confinamiento ayer, el Gobierno menciona expresamente como “esenciales” a los centros de jardinería en su nueva orden entre los negocios que pueden abrir, junto a tiendas de alimentación, supermercados, farmacias, o ferreterías. Asimismo, permite abrir a otros muchos sectores como el de la veterinaria, la banca o la reparación de vehículos.

En la isla de Reino Unido, también la administración de Escocia ha decidido otorgar la categoría de esenciales a estos establecimientos en caso de dar el paso a un confinamiento de sus ciudadanos. Sin embargo, el gobierno de Gales tomó por su parte hace ya una semana la decisión de que los centros de jardinería cerrasen a pesar de las peticiones de la Asociación de Comercio Hortícola de Reino Unido (HTA) en el nuevo confinamiento que finalizará el lunes.

Francia: cascada de medidas y reclamaciones

 En el país vecino el sector de los centros de jardinería ha tenido que emplearse a fondo para visibilizar la necesidad de abrir. Como informa Ron van der Ploeg, en FloraCulture, el 28 de octubre el presidente Emmanuel Macron anunciaba el confinamiento hasta el 1 de diciembre, cerrando negocios no esenciales, poniendo en alerta al sector. El día siguiente, representantes de los centros de jardinería defendieron que durante el primer confinamiento el gobierno francés falló a favor del sector por lo que podían abrir. Esta interpretación sería confirmada poco después por el gobierno.

Horas después del anuncio del gobierno galo, los floristas del país -considerados no esenciales- solicitaron al Ejecutivo que tomara alguna decisión que no provocara la situación de indefensión que dio en primavera, cuando mientras que las floristerías cerraron, supermercados y tiendas de bricolaje siguieron abriendo, vendiendo flores. La petición por carta no cayó en saco roto, puesto que la administración permitió la apertura de floristerías para el día de Todos los Santos de forma excepcional. Además, el gobierno decreta que los supermercados solo pueden abrir los departamentos de productos esenciales, que no incluyen las flores.

En una vuelta de tuerca más, Bigot Fleurs, un gigante de la producción de tulipanes (con más de 20 millones de unidades) y la importación de rosas de Kenia, critica en un medio de comunicación especializado la medida, puesto que señala, generará pérdidas en toda la cadena de valor de la floricultura. El día siguiente la patronal de centros de jardinería anuncian el cierre de los pasillos de productos no esenciales, esto es, flor cortada, adornos navideños o juguetes.