"Hay que hacer entender a la sociedad que los espacios verdes ya no son un lujo, sino una necesidad"

El sector de la jardinería de Cataluña se reunió recientemente en el municipio de Mollerussa, Lleida, en el Fòrum Professional de Jardineria, organizado por el Gremi de Jardineria de Catalunya. GuíaVerde entrevista a su presidente, Miquel Marín, para que conocer qué balance hace del evento y analizar la situación actual del sector que se enfrenta a una grave crisis de sequía.

Recientemente, celebraron su último Fòrum Professional de Jardineria en Mollerussa con la asistencia de más de 150 personas. ¿Cuál es el balance que hace de esta edición?

Estamos contentos, ha sido un éxito, porque hemos mantenido el número de asistentes. La jornada ha englobado una docena de conferencias, talleres y mesas redondas y también ha contado con un espacio expositivo con una treintena de empresas patrocinadoras del Gremi de Jardineria de Catalunya, relacionadas con el sector.

Es importante destacar que, en el contexto actual de sequía en Cataluña, decidimos celebrar el evento en Mollerussa como parte de nuestro compromiso de abarcar todo el territorio, y era importante también estar en Lleida. Además, hicimos el Fórum coincidiendo con la feria de maquinaria agrícola y eso nos aportó visibilidad, pues gente que iba a la feria pudo ver nuestro evento y el concurso de Catskills. Nos hemos sentido muy bien acogidos tanto por Fira de Mollerussa como por el Ayuntamiento de Mollerusa. 
 

Un momento de la celebración del Fòrum de Jardineria.

Como ya ha mencionado, han acogido de nuevo las Catskills en la que los jóvenes que se están formando en esta profesión demuestran sus habilidades. ¿Cómo ve el recambio generacional en el sector? 

La realización del concurso Catskills, en colaboración con el Departament d’Educació de la Generalitat de Catalunya y el Instituto local, en este caso el IES Mollerussa, tiene una importancia significativa por diversas razones. En primer lugar, facilita el acercamiento entre empresas y centros educativos, promoviendo una sinergia que beneficia tanto a los estudiantes como al sector profesional. En segundo lugar, brinda a los estudiantes la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos y habilidades en un entorno real, mediante la creación de un jardín, este año con un proyecto de dimensiones específicas (3m x 3m), y con la novedad de ser evaluados por profesionales en activo del ámbito empresarial.

Desde un punto de vista formativo e institucional, esta experiencia resulta sumamente enriquecedora. El alumnado participante es seleccionado por sus respectivas escuelas, garantizando así un alto nivel de competencia. Los resultados finales son un testimonio claro de la calidad y el compromiso de los participantes. Para mí, la participación de 11 escuelas de toda Cataluña refleja el impacto positivo y el interés generado por esta iniciativa.

Cataluña sufre una grave sequía y como no podía ser de otra manera, ha sido un asunto muy presente en el Fòrum. De hecho, el lema de este año era “Reparadores. De capricho a remedio”, poniendo en valor la jardinería como una herramienta esencial ante la emergencia climática. ¿Cómo está viviendo el sector esta situación? ¿Se han sentido escuchados por la administración?

El sector está mal y va a ir a peor porque no está lloviendo. Hasta ahora hemos mantenido una cierta dinámica de obras que las empresas tenían en cartera, pero ahora mismo en las zonas afectadas por el decreto de emergencia está prohibido el uso de cualquier tipo de agua para el riego, por lo que básicamente todos los proyectos de jardinería se han parado o suspendido. Preocupa mucho. La situación es crítica.

En el marco del Fórum de Jardinería hubo una mesa de debate muy interesante, donde participaron tres políticos de la administración local que debatieron sobre la gestión municipal de los espacios verdes en un entorno de crisis hídrica, y fue interesante ver que coincidimos en muchos puntos. Porque, es cierto que la jardinería tiene que ser más sostenible e hídricamente eficiente, pero también es cierto que en un contexto de crisis climática como el actual, la jardinería no es un lujo, sino una necesidad. Es necesario garantizar la supervivencia de los espacios verdes, puesto que son refugios climáticos esenciales para la salud y el bienestar de la ciudadanía y la biodiversidad del entorno. No podemos entender que, disponiendo de agua no potable, que podría utilizarse para el riego, se esté utilizando para baldear las calles. Tengo claro que los espacios verdes no pueden ser parte del problema, sino parte de la solución. 

Por eso, seguimos insistiendo que, dónde haya agua no potable se pueda usar para la supervivencia de las zonas verdes, pero nos estamos encontrando con el silencio de la administración. Hay zonas de Barcelona donde el nivel freático es muy potente y donde hay azudes que se llenan rápidamente, agua que finalmente se tira al mar y se podría reutilizar. Sí es cierto que para ERTES por fuerza mayor la administración nos ha dado todo el apoyo, pero seguimos trabajando en encontrar soluciones para las personas profesionales autónomas, porque no pueden acogerse a esta medida y necesitan ayudas económicas directas.  
 

"No podemos entender que, disponiendo de agua no potable, que podría utilizarse para el riego, se esté utilizando para baldear las calles"

Para afrontar futuras crisis hídricas, ¿qué acciones a largo plazo debe impulsar el sector y cuáles la administración?

Para hacer frente a futuras crisis hídricas, tanto el sector como la administración deben impulsar una serie de acciones a largo plazo. Desde la sequía de 2008, el sector ha realizado avances significativos en este sentido. Actualmente, es posible diseñar y mantener jardines altamente eficientes en el uso del agua, mediante la implementación de medidas como la instalación de depósitos para la recogida de aguas pluviales, sistemas de riego por goteo, selección de especies adaptadas a climas locales, y el uso de mantas de corteza de pino, entre otras prácticas. Esta transformación se refleja en una reducción considerable del consumo de agua, pasando del 7%-8% al 4%, y hasta un estimado del 2% con la reducción o sustitución de zonas con césped. Aunque queda margen de mejora, es innegable que el sector de la jardinería ha demostrado ser bastante eficiente en términos hídricos.

Como medida para abordar futuras crisis hídricas, el Gremi de Jardineria de Catalunya ha presentado una propuesta que fue aprobada en el Parlament de Catalunya: la implementación de un certificado de eficiencia hídrica para jardines y zonas verdes. Este certificado representa una herramienta crucial que permitirá a los profesionales del sector y a la ciudadanía comprometerse con la mejora y adaptación de nuestros espacios verdes. Su objetivo es fomentar la transición hacia jardines que requieran menos agua, lo que contribuirá a mitigar el impacto de las restricciones durante episodios de sequía. Es fundamental que la administración respalde esta iniciativa y promueva activamente la adopción del certificado.

Dejando de lado el problema de la sequía, ¿cuáles son los otros retos que afronta el sector?

Además del desafío de la sequía, el sector enfrenta otros retos significativos. Uno de los más importantes es la necesidad de continuar concienciando a la ciudadanía sobre el papel crucial que desempeña la jardinería en un contexto de emergencia climática. Es fundamental que se comprenda que los espacios verdes ya no son un lujo, sino una necesidad. Estos espacios no solo son fundamentales para la conservación de la biodiversidad, sino que también contribuyen de manera significativa a la salud física y mental de las personas. Durante la pandemia del COVID-19, quedó patente la importancia del contacto con la naturaleza y las zonas verdes urbanas para nuestro bienestar, por lo que es imprescindible que la sociedad entienda que no podemos dejar perder la vegetación de ninguna forma. 

Esta situación muestra la importancia de asociarse, de tener interlocutores válidos ante la administración

Totalmente de acuerdo. La importancia de asociarse y contar con interlocutores válidos ante la administración es evidente en situaciones como esta. Estoy completamente de acuerdo en que el lema 'la unión hace la fuerza' es más que acertado. Si bien como individuos podemos lograr ciertos objetivos, es como colectivo que podemos alcanzar metas más ambiciosas. Es crucial trabajar en conjunto para fortalecer y promover nuestro sector, ya que solo de esta manera podremos alcanzar los objetivos que dignifiquen nuestra profesión y hagan más competitivas a nuestras empresas.

Como presidente del Gremi de Jardineria de Catalunya, en colaboración con la Junta Directiva, nos esforzamos diariamente por representar y defender los intereses del sector frente a las distintas entidades y administraciones. Nuestro objetivo es dignificar la profesión y aumentar la competitividad de las empresas del sector. Pero una asociación como la nuestra solo puede tener un impacto significativo si las personas y empresas asociadas contribuyen activamente, expresando sus preocupaciones y aportando ideas. Por ello, yo animo a todo el mundo a que entienda que adherirse a una asociación es una buena inversión.

Foto de familia de los participantes en las Catskills.