Gramoflor contribuye a la disminución de las emisiones CO2

Somos conscientes de que cuidar de nuestro entorno se hace imprescindible, ya que no disponemos de un Planeta B. Por eso, nos preocupa el planeta que vamos a dejar a nuestras generaciones futuras. Por lo que, siendo muy conscientes del alto valor ecológico de la turba como materia prima fósil, así como de la función de los pantanos, como reservorios de CO2, a partir de este año, Gramoflor apostará aún más por materias primas alternativas para la elaboración de sus productos, confirmando que ya no se van a emplear sustratos 100% de turba. 

Ya en el 2020, el grupo GRAMOFLOR consiguió sustituir en un porcentaje superior al 20% la turba por otras materias primas alternativas y renovables, como el LIGNOFIBRE® o el cocopeat en su producción global, favoreciendo así una disminución considerable de las emisiones de CO2, que se generan en la cosecha y manipulación de la turba.

Con la nueva planta de producción de sustratos en la Comunidad Valenciana (Moixent), esta disminución de las emisiones de CO2 será todavía mayor, ya que, además de las anteriores, disponemos de otra materia prima alternativa, renovable y de Km 0: el gramoFLAKES®. 

Con estas medidas GRAMOFLOR IBÉRICA va a conseguir disminuir la turba en la fabricación de sus sustratos en porcentajes de entre el 40% y el 50%. Por lo que la disminución de las emisiones de CO2 en la planta de España será muy elevada, por una parte, gracias a la disminución del porcentaje de turba en la elaboración de nuestros productos, y por otra, gracia a la utilización de materias primas efectivas, renovables y de Km0, lo que contribuye también a la disminución de emisiones derivadas del transporte.