FRUTALES PARA TERRAZAS

Viveros Verón es una empresa que lleva más de 90 años dedicada al cultivo de árboles frutales. Originaria de una región altamente desarrollada en fruticultura, la investigación y desarrollo de nuevas formas de cultivo siempre ha estado presente en el desarrollo de nuestra empresa. Una pregunta constante en nuestra empresa, como productores, no es lo que vamos a vender este año (los árboles y las plantas ya están en un avanzado estado de desarrollo y poco podríamos hacer en ese momento para cambiar la tendencia del mercado), la pregunta es lo que vamos a vender en 5 años, hacia donde va a evolucionar el mercado de la jardinería. Esa visión de futuro es la que nos llevó a plantearnos hacer unos años la producción de estos frutales. No son frutales enanos, sin simplemente pequeños frutales para pequeñas superficies. Conscientes del desarrollo en la construcción de las casas unifamiliares con pequeños jardines, de muchos amantes de las plantas, que solo disponen de una pequeña terraza en su casa….. pero que a todos ellos les gustaría poder tener un pequeño frutal donde recoger aunque solo sea una docena de frutas frescas al año pero que sea “su producción”. Nuestros objetivos a la hora de determinar cómo iba a realizarse esta producción fueron: 1. Estético. Nuestros frutales van destinados a la venta en superficies comerciales (centros de jardinería, bricolaje y grandes superficies comerciales entre otros), es por ello que tiene que tener una presentación atractiva, tanto la planta en sí misma como la maceta y el etiquetado que lleva. Esta cuidada presentación del producto favorece la compra en las zonas de venta. Además de ese primer impacto visual que propicie la compra, el árbol ha de quedar decorativo en la zona donde se implante. 2. Asequible. Nuestros frutales han de llegar al consumidor final a un precio asequible que permita una cierta “compra por impulso” y una “rotación del producto”. La idea es que el consumidor utilice el producto como planta anual o bianual. 3. Manejable. El contenedor es pequeño 7 litros y la altura total de la planta poco más de 1 metro, lo que lo hacen fácil de manejar y transportar. 4. Conocido. Buscábamos que las variedades de nuestros frutales fueran las que “todos conocemos”, una pera conferencia o una manzana golden. 5. Etiquetado. Merece una mención especial el etiquetado que lleva la planta. Este árbol frutal ha de poder venderse en todas las épocas, en primavera tiene una bonita floración, en verano tiene sus hojas y sus frutos incipientes, pero teníamos que presentar el árbol de una manera que se resultara también atractivo en invierno. Ha sido un trabajo profesional en el que se buscaba mostrar el fruto entero, cerrado y abierto, mostrar frescura, que las propias imágenes de la etiqueta incitaran a querer comer la fruta. El etiquetado se ha realizado en tres idiomas, español, inglés y francés, para dar una mayor cobertura a todo tipo de clientes. Como detalle curioso, en lugar de hablar de consejos de plantación, hemos remontado en la historia a la época de Marco Valerio Marcial, poeta bilbilitano que ya en el siglo I D.C. hablaba de la calidad de los frutos salidos de nuestras vegas. 6. Homogeneidad del producto. Nuestros frutales son todos iguales, es decir, nuestro proceso productivo es artesanal, cuidando con todo detalle el desarrollo de la planta. Todos los frutales tiene el tronco recto, un grosor de tronco similar, la cabeza formada a la misma altura, la misma longitud de ramas, similar tamaño de cabeza.