Francia detecta por primera vez la Xylella en la región sureña de Occitania

El Ministerio de Agricultura francés ha detectado por primera vez la presencia de Xylella fastidiosa en la región de Occitania – la cual limita al sur con España y Andorra-, una zona hasta ahora libre de esta plaga. Según este departamento, el foco se detectó durante una inspección rutinaria en un establecimiento para la producción y reventa de plantas ornamentales a particulares, concretamente en una muestra de Lavandula x intermedia, variedad "Grosso". La televisión pública francesa concreta que la detección fue en un vivero de Trèbes, municipio situado a 8 kilómetros de la turística de Carcassonne.

El ministerio ordenó de forma inmediata la suspensión de toda comercialización de plantas en el vivero y aplicó un tratamiento fitosanitario en todo el espacio. Además, se ha establecido un perímetro con un radio de 2,5 kilómetros alrededor del sitio para prevenir la propagación de la enfermedad mediante medidas de vigilancia y arranque. Según varios medios franceses, rápidamente la inquietud creció entre los productores de vid y de olivos de la zona, si bien las autoridades de sanidad vegetal salieron al paso, informando de que en este caso se trata de la subespecie multiplex, que supuso al menos un respiro para los productores de uva, dado que la vid está libre de esta plaga.

Francia ha iniciado una investigación de trazabilidad para determinar el origen de la infección. Para ello se han tomado una serie de muestras de todas las demás plantas sensibles a las bacterias ubicadas en el área infectada para determinar la extensión de la infección. Hasta la fecha, se han tomado 200 muestras y se han enviado a los laboratorios para su análisis.
Hasta ahora, solo dos regiones habían tenido brotes de la enfermedad en Francia: Córcega y Provenza-Alpes Côte d'Azur. Desde el primer brote en 2015, se han tomado y analizado cerca de 50.000 muestras, de las que el 2,8% de las cuales fueron positivas.

Nuevas investigaciones universitarias en España

En España, la Universidad de Sevilla quiere seleccionar y validar bioplaguicidas sostenibles que hayan demostrado su eficacia contra la Xylella fastidiosa. Lo hará mediante el proyecto Biovexo, el cual cuenta con una ayuda de 600.000 euros de la Unión Europea. Esta iniciativa científica quiere lograr la eliminación de la enfermedad a largo plazo, introduciendo medidas de gestión que sean viables también desde el punto de vista medioambiental.

Por otro lado, la Generalitat Valenciana ha aprobado un convenio con la Universidad de Alicante para la investigación e implementación de estrategias microbiológicas para combatir el crecimiento de la plaga en la Comunitat Valenciana. Así, el gobierno valenciano financiará con 100.000 euros la búsqueda de endolisinas potencialmente adecuadas para Xylella fastidiosa, en su subespecie multiplex.