El Real Jardín Botánico abre al público su colección de nenúfares

El Real Jardín Botánico (RJB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha abierto al público su colección de nenúfares tropicales de este año. Se trata de una selección de 22 ejemplares de distintos países, fruto de la donación de Tomás Escribano, un experto en el cultivo de estas plantas. La colección puede visitarse en el estanque oval de la Terraza de los Bonsáis.

Este año también la colección cuenta con dos ejemplares de Victoria (Hibrido Longwood) con hojas gigantes llenas de espinas y enormes flores blancas nocturnas. Desde la institución destacan que su objetivo es, además de mostrar estas plantas a los visitantes del Jardín Botánico, demostrar que estos nenúfares también se pueden cultivar en España entre los meses de mayo a octubre y en territorios del interior.

“El año pasado conseguimos por primera vez ver florecer un ejemplar gigante de Victoria en el Real Jardín Botánico. Teniendo en cuenta que el estanque oval no recibe más calor que el del propio sol, nuestro reto este año será volver a ver las impresionantes flores de estos nenúfares gigantes, que resultó todo un acontecimiento para los visitantes que los disfrutaron ‘in situ’, o para aquellos que siguieron el proceso con expectación y emoción en las redes sociales y en los medios de comunicación”, señala Tomás Escribano.

Además del importante tamaño que llegan a alcanzar las hojas flotantes llenas de espinas del género Victoria, este guarda también otras “peculiaridades como la termogénesis”, señalan desde la entidad. Y es que cuando las flores se abren se produce dentro de ellas un aumento de temperatura de 10 grados respecto a la temperatura ambiental, extendiendo su aroma que atrae en su hábitat natural a un escarabajo tropical de la especie Cyclocephala castanea.

Este insecto entra en las flores para alimentarse del néctar cuando estas se abren en su primera noche. En esa noche la planta es hembra y puede ser polinizada. Cuando sale el sol las flores comienzan a cerrarse atrapando dentro a muchos escarabajos. Las flores en su segunda noche pasan a ser masculinas, cerrándose totalmente su parte femenina y generando polen del que se impregnan los escarabajos que al salir lo llevan a otras flores para hacer una polinización cruzada.
 

Según indica Escribano, en la colección de este año hay muchas curiosidades. Por ejemplo, Nymphaea caerulea, el erróneamente llamado ‘loto azul de Nilo’. “Es un nenúfar lleno de historia que ya fascinó a los antiguos egipcios. Fue venerado y relacionado por sus flores de hábito diurno con el dios del sol Ra. Se conservan numerosas escenas grabadas en bajo relieves y papiros de los rituales que hacían con este nenúfar. Se cree que maceraban en vino con sus flores y eso producía efectos de euforia. Contiene sustancias psicotrópicas y son empleados para perfumería por su intenso aroma”, señala el cultivador.

También en el centro del estanque, destaca la Nymphaea gigantea ‘Albert de Lestang’, planta australiana de grandes y altas flores blancas de hasta 20 centímetros de diámetro.

La colección está pensada para mostrar los diferentes colores y formas de flores, que van desde el blanco, amarillo, naranja, rojo, azul y violeta. Asimismo, muchas variedades híbridas lucen hojas atigradas de diferentes colores como ‘Supermoon’, ‘Sex Pistols’, ‘Tanzanite’, ‘Foxfire’ o ‘L’Amore’.

Aunque la mayor parte de estas plantas son de floración diurna, hay algunas variedades y especies de floración nocturna, es decir que abren sus flores al ocaso y se cierran sobre las 11 de la mañana del día siguiente, justo cuando el resto comienza a abrir sus flores.

La colección, que se recomienda visitar entre las 11 horas y las 17:00 horas para ver abiertas el mayor número de flores, permanecerá dando flor todo el verano hasta finales de octubre. A principios de noviembre se retirarán los tubérculos tropicales, para recolectar y protegerlos durante los meses de invierno.