El proyecto ganador, firmado por la paisajista norteamericana Kathryn Gustafson, se presentó bajo un nombre inspirado en la obra del poeta valenciano Ausiàs March: Aigua plena de seny.
El equipo liderado por Gustafson se encargará del diseño definitivo de esta especie de Central Park de 25 hectáreas, que sustituirá las vías del ferrocarril y actuará de rótula entre las zonas este y oeste de la ciudad.
La alcaldesa Rita Barberá, explicó la decisión unánime del jurado: "Es el parque más parque de los cinco proyectos candidatos. Es el que tiene menos cantidad de suelo pavimentado, solo un 15% del total de la superficie. Es un parque vivo y utilizable".
Gustafson dispone desde este momento de tres millones de euros -cuantía del premio vencedor- y seis meses de plazo para desarrollar en detalle los bocetos presentados ayer en las naves rehabilitadas de Demetrio Ribes, edificios protegidos e integrados en el parque. El Parque Central, que se ha hecho esperar cerca de dos décadas, será el segundo pulmón verde de Valencia, tras el antiguo cauce del río Turia.
El proyecto ganador cuenta con tres plazas -en el norte, el sur y el centro-, un gran lago central y estanques menores, un auditorio al aire libre y varios jardines.Entre las zonas verdes esbozadas están un gran espacio de huerta, un jardín infantil, una exposición de jardines mediterráneos y un jardín de los olores. Los canales de agua trazarán pequeños recorridos por el parque y en las entradas este y oeste se alzarán fuentes escultóricas.
El parque no será plano; taludes y terraplenes romperán la monotonía de esta planicie. Una parte del espacio se cerrará al público por las noches, mientras otras permanecerán abiertas las 24 horas. En su interior caben cafeterías, restaurantes y terrazas. El lago central se iluminará por las noches con miles de leds.