Plataforma Profesional. Portal Web y Directorio Impreso de Empresas, Productos y Servicios de Horticultura, Bricojardinería y su Industria Auxiliar.

ESPAÑA

El abeto que contemplaba los montes de Girona y llegó a ser árbol de Navidad en Madrid

El gerente de Can Jover Cultius explica cómo es el proceso de extracción y transporte del árbol que luce en la plaza de España de Madrid

12/11/2021 Autor: GuíaVerde

Esta semana Madrid plantaba en la plaza de España un abeto natural de 18 metros como árbol de Navidad. Será engalanado para la ocasión tras más de 40 años de vida en las montañas de Girona. El ejemplar ha sido criado en los cultivos de la empresa Can Jover Cultius que ya ha sido proveedor de este tipo de abetos para Barcelona, Vic, Terrasa, Mataró o Andorra. Este año es el primero que plantan en la ciudad de Madrid.

Como explica a GuíaVerde Albert Gallifa, gerente de la empresa, detrás de la foto navideña hay un gran trabajo de producción y logística fruto de años de experiencia. Can Jover cultiva grandes extensiones de abetos en el término municipal de Sant Hilari Sacalm. Este cultivo requiere de un mínimo de 5 años para poder sacar el producto al mercado.

En el caso de este gran abeto tuvieron que ir a buscarlo lejos de sus instalaciones en una zona aislada de cultivo donde plantaron abetos hace décadas. Allí eligieron el ejemplar que hoy luce en Madrid. Pero para llevarlo allí el trabajo no es nada sencillo. Explica Gallifa que para poder sacarlo de la zona boscosa primero tuvieron que “construir una carretera”, recuperar la pista forestal que con el paso de los años ha ido desapareciendo por la vegetación. Este camino se tuve que hacer recto “porque lo abetos no pueden plegarse” bromea Gallifa.

Una vez talado se colocó sobre un camión de 25 metros de longitud para iniciar su trayecto que evitó rotondas y curvas pronunciadas. Antes del viaje la empresa estudió el itinerario para que el transporte fuera viable. En tan solo 24 horas dos conductores llevaron el árbol de Girona a Madrid donde fue colocado sobre una estructura de 18 toneladas.

El uso de este árbol no acabará en Madrid, puesto que tras su uso festivo su madera será aprovechada por la industria, por ejemplo, la del mueble. Así que quizá en unos meses alguien tenga en casa, sin saberlo, un trocito de ese abeto que contempló los montes catalanes y llegó a ser árbol de Navidad.