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CONTINÚA LA OLEADA DE ROBOS EN VIVEROS DEL MARESME

Representantes de los viveristas de Barcelona se reúnen con el Conseller de Interior, Felip Puig, para intentar poner freno a los asaltos. Las explotaciones instalan alarmas y vallas de seguridad.

Continúan los robos en viveros en el sector de la flor y la planta del Maresme, que denuncia estar viviendo una oleada sin precedentes desde los inicios de 2011. La Asociación de Agricultores Viveristas de Barcelona (AAVB) asegura que los asaltos se han incrementado este verano a pesar del eco mediático y el aumento de la presencia policial. El julio pasado contabilizaban más de doscientos el último año. A finales de julio, los representantes de la AAVB Àngel Moreno y Jaume Maynou, junto con el empresario Manel Suari, se reunieron con el Conseller de Interior, Felip Puig, que les expuso las acciones de vigilancia que llevan a cabo y les informó del estado de las investigaciones de los Mossos de Esquadra. Puig aseguró que, con los medios de que dispone, la policía hace su trabajo. De hecho, los delincuentes son detenidos con frecuencia, pero salen rápidamente de la comisaría, puesto que el delito de que se los acusa es un hurto sin violencia, que no comporta pena de prisión. Así las cosas, la AAVB continúa buscando una solución para el problema, que podría pasar por solicitar un cambio en el código penal. De momento, algunos viveristas ya han reforzando la seguridad de sus explotaciones con sistemas de alarmas y vallas. En cuanto al sector, varias entidades, como la citada, el propio Mercado, el sindicado Unió de Pagesos y la Cooperativa Agrícola de Vilassar de Mar, se reunirán este mes para intentar trazar una línea de acción conjunta. La AAVB, que aglutina más de cien empresas agrarias productoras de plantas de la provincia de Barcelona, estima que el valor de reposición de los daños asciende además de medio millón de euros. Los robos se han intensificado desde el inicio de 2011. Instalaciones altamente tecnificadas, los viveros quedan inutilizados cuando se rompe una parte del sistema, la reparación del cual tiene un coste muy elevado y malogra una cosecha entera de flores o plantas, el objeto de negocio del productor. Los ladrones buscan el cobre y otros metales y, por lo tanto, arrancan el cableado, los grifos, los codos y las conducciones de agua y de gas y, en algunos casos, también se llevan material de oficina. “Desgraciadamente, esta situación es una desagradable cotidianidad, hasta el punto que sólo el 20% del robos son denunciados”, afirma la AAVB. El pasado, 12 de julio, en un acto con el Presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el Conseller de Agricultura, Josep M. Peregrí, el sector trasladó la enorme preocupación por esta situación. Además, en julio de 2010, el sector se reunió con la dirección de los Mossos de Esquadra, en la sede central en Terrassa, donde se adoptaron medidas preventivas que se han rebelado del todo ineficaces. Después de más de doscientos robos en este subsector y en esta área, el último año, hay que buscar nuevas medidas para evitarlos.