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¿Cómo podemos reducir costes en los cultivos o en el mantenimieno de jardines?

Podemos ofrecerles varios "trucos" aunque no existen fórmulas mágicas. Se vuelve fundamental no intentar sacrificar calidades a costa del ahorro. Planificación y sentido común resultan claves para ajustar los gastos lo máximo posible.

27/10/2011 Autor: Projar
El agua es uno de los factores que agrandan los costes tanto en la producción de planta como en el mantenimiento de jardines y el paisajismo. En este sentido, se ha de intentar que en la medida de lo posible las plantas, por su forma de cultivo o su ambiente, requieran del mínimo riego. Además hoy en día existen soluciones de riego muy variadas que se adaptan a cada tipo de necesidad. Lo ideal es buscar equipos de riego que en su adquisición supongan la mínima inversión sin reducir la calidad; y que estos equipos, durante el mantenimiento de la planta, nos permitan ahorrar la máxima cantidad de agua. No obstante, son los retenedores de agua la opción que se presenta como alternativa más novedosa en el cultivo de planta o mantenimiento de jardines. Un hidrogel es un producto que se aplica en el suelo o medio de cultivo en cuestión para aumentar la retención de agua mejorando además el crecimiento de las plantas. El hidro-retenedor actua como reservorio de agua y la libera según la va necesitando la planta. Uno de los retenedores que Projar comercializa, Stockosorb, permite disminuir hasta un 50% la frecuencia de riego. Y además de todo ello, asegura una mayor supervivencia y mejor calidad de vida de las plantas. Todo ello no sólo ahorra costes sino que aumenta de forma directa o indirecta los ingresos. ¿Nunca le ha sido devuelto/cancelado un pedido porque la planta se ha "secado" durante el transporte? ¿Nunca ha llevado a cabo un proyecto y cuando se han dispuesto a sembrar/re-plantar algunas plantas se habían visto gravemente afectadas por la escasez de humedad durante el traslado? Esto ocasiona pérdidas, más o menos graves, que sin duda pueden evitarse con la utilización de un buen hidro-retenedor. La elección del sustrato va a marcar todo el ciclo de vida de la planta. Hay que tener en cuenta las condiciones ambientales (viento, temperaturas extremas, exposición al sol o la lluvia, humedad...), la técnica de cultivo (en maceta, bandeja, cultivo hidropónico...), la frecuencia de riego, la fertilización, la especie.... Aunque la turba es considerada tradicionalmente como el mejor sustrato posible después del suelo, esto no siempre es exactamente así. Muchas veces el sustrato de coco se plantea como una mejor alternativa, sobre todo ante temperaturas extremas de mucho calor, pues tiene una más alta capacidad de rehumectación. La clave está en analizar nuestra forma de cultivar/sembrar/trasplantar, el tipo de planta, el entorno y elegir entonces el sustrato que requiera la mínima frecuencia de riego, la mínima aportación de nutrientes extras, asegurando la supervivencia de la planta y aumentando su calidad de vida. Si sabemos elegir bien el sustrato conseguiremos reducir costes e incrementar beneficios gracias a: plantas más sanas, plantas más grandes y con crecimiento más rápido, mayor proporción de supervivencia, menores costes de mantenimiento. Otra de las últimas soluciones que aparecen tanto en los grandes cultivos como en jardinería son las macetas y bandejas biodegradables. Aunque si bien es cierto que su precio suele estar por encima de las tradicionales macetas de plástico de un sólo uso, consiguen compensar ese mayor coste reduciendo la mano de obra de re-plantado o trasplante y de retirada de residuos, además de costes adheridos a la retirada del plástico (transporte, subcontratación...). Estas macetas se plantan maceta-sobre-suelo o maceta-sobre-maceta, siendo 100% compostables. Ideales para además ofrecer un valor añadido al producto final o al proyecto. El plan de abonado también es una pieza clave para el ahorro de costes. Planificar la fertilización y elegir de forma adecuada el fertilizante que mejor se adapta a nuestras plantas, nos permitirá ahorrar costes en el medio plazo: permitiendo dosificaciones más exactas, crecimientos más rápidos, adelantamiento de ciclos, y mayor calidad de vida de la planta. También es recomendable combinar la fertilización con el uso de algún retenedor de agua. Stockosorb, por ejemplo, dosifica la cantidad de agua en función de la necesidad de la planta, esto aumenta la capacidad de absorción de nutrientes y permite ajustar la dosis de fertilización. En definitiva, la clave para disminuir los costes al máximo no reside en absoluto en prescindir de algo o alterar la calidad de los productos que usamos. Lo más importante es una buena planificación y analizar muy bien las consecuencias de cada solución a elegir, pensando en el corto, medio y largo plazo. Projar