¿Cómo ahorrar agua con un sistema de riego?

El riego en la agricultura es una actividad que utiliza gran cantidad de agua, sobre todo en la agricultura a gran escala. El agua es el recurso más importante para los seres vivos, por lo que resulta muy relevante cuidarla. Sólo el tres por ciento del agua del planeta es agua dulce, la cual puede utilizarse para beber o para el hogar. Sin embargo, más del setenta por ciento se encuentra en los glaciares o en forma de nieve o hielo. Es así como el agua utilizable se vuelve un pequeñísimo porcentaje. Ya que el agua es necesaria para el riego, es muy importante utilizar sólo la necesaria para el mejor rendimiento del cultivo, y evitar que se desperdicie.

La forma más eficiente de optimizar el agua en los cultivos es mediante un sistema de riego. Aunque este tipo de sistemas han existido desde la antigüedad, es importante que se aproveche la tecnología para este fin. Cada vez más se actualizan los sistemas de riego a gran escala con innovaciones que pueden mejorar considerablemente los cultivos, además de cuidar el agua.

Sistemas de riego eficientes

La mejor forma de ahorrar agua en los cultivos es mediante un sistema de riego eficiente. Lo más importante es que el sistema utilice sólo la cantidad de agua necesaria por el tipo de planta. Algunos cultivos requieren un poco más de agua que otros o en diferente regularidad. También se ha visto que unas plantas prefieren el agua directamente en la raíz, mientras que otras prefieren mantener húmedas las hojas. En función de ello, se recomienda utilizar un sistema de riego a gran escala que sea el más adecuado para optimizar el uso del agua.

En este sentido, los sistemas de riego más recomendados son el riego por aspersión y el riego por goteo. Estos sistemas de riego utilizan muy poca agua en sí, pero además hoy en día ya pueden programarse mediante tecnología de riego para utilizar sólo el agua necesaria y precisa que requieren las plantas. En el caso de rieggo, una empresa con todo el respaldo de Rotoplas, cuentan con tecnología utilizando el internet de las plantas (IoP por sus siglas en inglés) que logra garantizar el aumento de un treinta por ciento de ahorro de agua de riego, y un diez por ciento de optimización del cultivo.

Por un lado, el sistema de riego por aspersión cuenta con unos dispositivos que expulsan agua—los aspersores—tratando de imitar la caída del agua de lluvia. Al ser un proceso natural, las plantas aprovechan el agua en la tierra, además de mantener sus hojas húmedas. Aunque esto último no es algo necesario para todas las plantas, es algo que ciertos cultivos requieren para optimizar su crecimiento. En este sistema, se puede regular el caudal y la frecuencia para que cada cultivo reciba lo que necesita. Es importante realizar este tipo de riego antes de que salga el sol o durante la tarde para un mejor aprovechamiento del agua.

Para entender mejor qué es un sistema de riego por goteo, es importante comprender el funcionamiento de las raíces de las plantas. Además de absorber los nutrientes del suelo, las raíces absorben también el agua que hay en la tierra para aprovecharla. Este tipo de sistema arroja gotas directamente en la tierra. Se puede colocar en la superficie o directamente enterrado para llevar el agua directo a las raíces. Al caer de forma tan directa, se requiere mucha menos agua para riego, y no se humedecen las hojas, lo cual puede ser fatal para ciertas plantas. Utilizando este sistema se puede regular la frecuencia con la que las plantas reciben agua, haciendo que se optimice su uso de forma muy eficiente.