Césped artificial para decorar tu jardín

Una de las mejores opciones a la hora de decorar un jardín es el uso de césped artificial ya que apenas necesita mantenimiento y, por supuesto, no conlleva gastos de riego. Además, tiene de una gran durabilidad gracias a la composición de sus materiales y características técnicas, y tiene una gran versatilidad. Podemos encontrar muchísimos tipos de césped artificial y diferentes calidades, lo cual influirá en el aspecto final del mismo y en su funcionalidad.

La elección de un césped artificial va a venir determinada por las diferentes necesidades y requerimientos de un jardín o terraza. Podemos encontrar césped artificial para uso decorativo de gran calidad, con hebras de diferentes longitudes y de diversos tonos que emulan el césped natural, o también césped artificial deportivo dedicado a actividades como pádel o golf, que están especialmente diseñados para tal fin y cuyas características técnicas son diferentes a los anteriores.

 

El césped artificial combina perfectamente con el resto de elementos de un jardín. Mediante borduras se pueden asociar a superficies de gravas, separadas con pletinas de acero o con bordillos. También se pueden hacer alcorques y parterres donde plantar árboles y arbustos.

Las superficies de césped pueden alternarse con tarimas de madera, baldosas de caucho o de hormigón para generar zonas de paso de agradable tacto y combinarlas con otros elementos como iluminación, maceteros, etc. Asimismo, se pueden emplear en zonas de pérgolas o áreas con mobiliario para generar estancias cómodas y agradables. El césped puede adaptarse mediante cortes y uniones a cualquier tipo de superficie, forma y tamaño, generando desde pequeños parterres, a grandes superficies deportivas totalmente funcionales.

El césped artificial es muy resistente porque se fabrica mediante tejidos y materiales realizados con polietileno, el cual tiene una gran durabilidad, elasticidad y resistencia. Las hebras que conforman el césped artificial además son resistentes a los rayos UVA, con lo que la intensidad y color se mantiene a lo largo del tiempo. Estos materiales además le dan una gran elasticidad al césped. De hecho, las hebras del césped artificial recuperan fácilmente su posición original tras una pisada duradera. Además, las fibras utilizadas son ignífugas e impiden que el césped arda, de modo que pueden instalarse en zonas con barbacoa.

El césped artificial es muy versátil, ya que podemos emplearlo para muchísimos usos en nuestro jardín. Tanto para formar las clásicas superficies verdes, formar áreas cómodas junto a las piscinas -ya que es resistente al cloro-, decorar paredes o formar pasillos de césped, entre muchas otras opciones. El césped artificial es apto para su uso infantil, está libre de sustancias tóxicas, su tacto es suave y agradable y, además, no resbala y amortiza los golpes de las caídas por lo que lo que es apropiado para los jardines donde van a jugar los más pequeñas.

La calidad del césped artificial dependerá principalmente de la altura de la hebra y la densidad. Un modelo con hebras altas otorga normalmente mayor naturalidad. Sin embargo, el césped alto se queda chafado con mayor facilidad. Por ello, los céspedes de mayor altura de hebra tienen una mayor densidad con lo que estas se mantienen erguidas más tiempo. Otra diferencia en la calidad de un césped es la textura, siendo los preferidos aquellos de tacto suave y mayor densidad. Esto influirá en la resistencia del césped que, además, viene determinada por la forma del hilo, la calidad de los materiales utilizados y la tecnología aplicada en el hilado de la superficie de césped.

LA INSTALACIÓN DEL CÉSPED Y SU MANTENIMIENTO

A la hora de instalar el césped artificial es importante tener en cuenta la base que lo sustentará. Por ello, siempre es recomendable instalarlo sobre superficies duras, de hormigón o losas, lo que hará que tenga una gran durabilidad y no aparezcan con el tiempo baches y protuberancias, y se mantenga perfectamente liso. Otra opción más económica, es instalarlo anclado a superficies terrizas, previamente compactadas con zahorras o incluso superficies de grava fina. Para estas superficies es necesario considerar un drenaje para evitar que se acumule el agua de la lluvia entre la superficie de césped y la base donde está instalado.

El césped artificial se instala empleando colas muy potentes y unas bandas de unión que permiten que no se perciba el corte entre los rollos de césped instalados. Por ello, instalar adecuadamente un césped artificial requiere de experiencia, herramientas y una gran precisión a la hora de aplicar las colas, con lo que siempre es imprescindible contar con un profesional especializado a la hora de instalar el césped artificial para que se quede en perfectas condiciones.

Aunque las superficies de césped artificial tienen un mantenimiento muy bajo, es necesario realizar una serie de tareas que consisten, principalmente, en la limpieza y peinado de las hebras para que estas mantengan erguidas. También se efectúan lavados a presión para limpiarlo, así como aportes de arena que mejoren su textura y anclado en el caso de superficies de césped sobre bases terrizas.

En conclusión se puede afirmar que una superficie de césped artificial bien ejecutada es para toda la vida. Aunque requiere de cierta inversión al principio (sobre todo en aquellos céspedes de mayor calidad), esta se amortiza con el tiempo, ya que tiene una gran durabilidad y muy bajo mantenimiento.