Precioso arbusto empleado como cortasetos ó como muro vegetal de estupendas floraciones, pero si hay algo que esta planta merezca ser cultivada es por lo espectacular de su fructificación, ya que da lugar a una densa mata llena de frutos rojos que duran hasta el invierno.

 

Su porte es rastrero y posee hojas caducas o semipersistentes, dependiendo del tipo de clima en el que se cultive. Alcanza una altura de 0,3 a 0,8 m y de 0,5 a 2 m de anchura, ya que su crecimiento es horizontal debido a sus ramas horizontales que se disponen en forma de espina de pescado con cierta inclinación hacia el suelo.

 

Las hojas de pequeño tamaño (6-12 mm) son ovales, teniendo un crecimiento alterno, en disposición dística y mucronadas en el ápice, de color verde brillante por el haz, y glauco por el envés. En otoño pueden presentar ligeros tintes rojos y anaranjados añadiendo más atractivo junto a los frutos.

 

Florecen abundantemente en primavera con pequeñas flores blanquecinas, que darán lugar a unas pequeñas bayas muy decorativas y en gran cantidad, que persiste en las ramas durante largo tiempo incluso duran en las primeras nevadas, dando un contraste de color con la nieve.

Hay muchas variedades de Cotoneaster horizontalis. Por ejemplo, existe una forma compacta prácticamente enana y de menor desarrollo horizontal, ideal para jardines pequeños.

 

 

Necesita exposiciones altas de sol, pero se adaptan bien a la media sombra, disminuyendo la floración, eso sí, no aceptan la sombra intensa ni los lugares húmedos. Por lo que necesita suelos no demasiado húmedos y bien drenados. Aceptando suelos pobres.

 

El Cotoneaster es muy resistente al frío, ya que soporta hasta temperaturas extremas de -15ºC.

Su reproducción se realiza mediante semillas, aunque también se puede hacer mediante esquejes en verano. Cuando se pretende reproducir por semillas es conveniente que estas pasen previamente un periodo de frio, fácil de hacer metiéndolas una temporada en la nevera.

 

 

Como ya se ha comentado es un arbusto muy decorativo durante todo el año gracias a sus frutas rojas. Por eso se utiliza como ornamental, para cubrir suelos, paredes y rocallas. Crece formando un entramado denso e impenetrable. Muy útil como tapizante (taludes) y en rocallas, también se usa para la formación de setos informales. También resulta muy interesante para los aficionados al bonsái, ya que admite muy bien la poda.