Palmera monoica que posee un tallo único cubierto por las bases de las hojas viejas. Crece lentamente alcanzando una altura de hasta 8 m y de 50 – 60 cm de diámetro. Sus hojas son alargadas de hasta 3 m de longitud muy pinnadas, arqueadas y de un color verde-azulado.
Las flores forman inflorescencias, de color amarillo o anaranjado, de hasta un metro de longitud. Aparecen a finales de primavera.
De ellas crecen pequeños frutos esféricos de color amarillo ó anaranjado con abundante pulpa que pueden ser comestibles.
Se llama palmera de la jalea porque con los frutos se hace una jalea
Cultivo:
Es una planta poco cultivada, requiere exposiciones al sol y requiere bastante humedad, aunque soporta en invierno la sequía y el frio, llegando a soportar varios grados bajo cero.
El suelo de esta palmera ha de ser una mezcla de turba y tierra negra, y tendrá que tener un buen drenaje, para evitar los encharcamientos. Asimismo, ha de ser ligeramente alcalinos y rico en nutrientes.
Multiplicación:
Esta palmera se reproduce con facilidad a partir de semillas, aunque requiere calor y humedad para germinar.
Usos:
Como ejemplar solitario en jardinería y en macetas en patios cuando son aún jóvenes.