La remolacha (Beta vulgaris)es una planta espontánea bianual, frecuente en el litoral mediterráneo. Las variedades de remolacha de mesa tienen la raíz roja, más o menos oscura. Se consumen cocidas, en entremeses o ensaladas, mezcladas con canónigos y lechuga.

 

También son excelentes consumidas crudas, cortándose como zanahoria y sazonándolas con cebolla tierna. En otros países se llega a utilizar las hojas, cuando no disponen de otras hortalizas de hoja; su preparación se hace como si fuesen espinacas.

 

 

La remolacha prefiere los climas húmedos y suaves, soporta mal los períodos prolongados de sequía (ello aumenta la fibrosidad) y los riegos le son muy convenientes.

 

Los mejores resultados se consiguen en suelos fértiles de consistencia media, pero da buenos resultados en la mayoría de los jardines bien mullidos y abundantemente estercolados, con bastante antelación a la siembra; las estercoladuras recientes y la aportación de estiércoles pajizos produce raíces partidas.

 

El aclareo de las plantas, las binas y el riego son los únicos cuidados culturales que hay que prever, con los tratamientos fitosanitarios eventuales que se tenga que realizar.

 

Las primeras siembras producen desde final de junio. El arranque de las raíces es fácil para la variedad redonda, exigiendo levantar el terreno con la pala en las variedades de raíz alargada. Desde la siembra a la recolección, transcurren por término medio, unos tres o cuatro meses y medio; es útil conocer la duración del cultivo para determinar la fecha de siembra, de forma que podamos aprovechar las raíces en su momento de calidad máxima (ésta se pierde si permanece demasiado tiempo en el suelo).

Los glomérulos que sirven de semillas contienen muchos gérmenes, produciendo un grupo de muchísimas plántulas. Se siembran en surcos de 3 cm. de profundidad separados unos 30 centímetros.

 

Se debe aclarar lo antes posible después de la nascencia y dejando las plantas separadas unos 15-18 centímetros dentro de cada línea. La siembra se empieza en marzo y se puede prolongar hasta agosto; las últimas siembras deben corresponder a variedades de ciclo corto para que su ciclo vegetativo se alcance antes de la parada invernal.

 

Uso hortícola