Berberis darwinii

Nombre común: Agracejo, Mechay

Descripción:

Este tipo de agracejo o mechay (Berberis darwinii) es un arbusto espinoso perteneciente a la familia Berberidaceae. Es una planta perennifolia que puede alcanzar 150-350 cm de altura, caracterizada por un follaje peculiarmente rojizo. Su uso se popularizo en Argentina y Chile por el contraste de su follaje y las flores, de ahí se extendió a otras zonas del mundo.

Las hojas son de forma aovada, de 2,5 cm de largo y 0,5 cm de ancho, de tonos rojizos claros y oscuros, duras, coriáceas, se disponen de manera alterna y tienen un borde ligeramente espinoso.

Tiene una floración que esta formada por inflorescencias dispuestas en forma de racimo, de flores pentámeras, de color amarillento, pequeñas de 0,5 cm de largo.La floración se produce desde la primavera hastas el otoño. Cuando maduran las flores generan un fruto que es una baya de color negro azulada que ha evolucionado para repeler a los herbívoros ya que sus semillas contienen amigdalina, una sustancia que no es palatable para estos animales.

Cultivo:

Originario del cono sur americano, este arbusto es poco exigente en cuanto a suelos. Pudiéndose desarrollar en suelos calizos e, incluso, en suelos con arcillas. Sin embargo, va a preferir que tengan capacidades drenantes.

Es una planta relativamente rústica, que puede soportar heladas que no sean muy intensas (-5º) y no se alarguen demasiado en el tiempo.

Una buena mezcla para cultivar nuestros agracejos o mechays es una mezcla de sustrato universal con arena en 1/4 de la proporción, y un aporte del torno al 5-10% de alguna turba o algún compuesto de origen orgánico (guano, mantillo, compost...) para establecer unos niveles adecuados de materia orgánica.

Pueden crecer en semisombra siempre y cuando reciban una cantidad de horas de luz directa, prefieren vivir a pleno sol, donde se desarrollan con mayor vigorosidad y presentan una floración más abundante y longeva.

Riego bajo, reduciéndolos en invierno, y aumentándolos en verano, pudiéndo llegar a 2 o 3 riegos por semana. El agracejo resiste bien la sequía con lo que es apropiado para jardinería xerófita o de bajo mantenimiento.

En cuanto a abonados será suficiente con aplicar un abonado de origen orgánico de manera anual durante el otoño o la primavera.

La poda al final de la floración favorece el desarrollo de las yemas, nuevos brotes y, posteriormente, la floración.

El mechay es una planta poco susceptible a ser atacadas por plagas si bien, si están demasiado nitrificadas, pueden verse afectadas por el pulgón.

Multiplicación:

La propagación mediante semillas de este agracejo es un proceso lento y complicado, la razón es que hay que someter las semillas a cambios de temperatura en unos ciclos combinados, pasando de exposiciones en calor (30ºC), para luego pasarlas a fases de frío (1ºC). 

Por eso, lo normal, es propagar el agracejo mediante esquejado. Tomando tallos jóvenes semileñosos durante el otoño, y colocándolos en pequeños maceteros que se mantienen humedecidos hasta que los esquejes desarrollan el sistema radicular y pueden ser trasplantados.

Usos:

El agracejo tiene propiedades químicas, pero se ha empleado por su carácter ornamental. Formando macizos arbustivos, acompañando a arriates florales o como ejemplares sueltos. Crece mejor en el suelo pero se puede cultivar en maceta.