Apium graveolens

Nombre común: Apio, nabo

 Descripción:

La misma especie (Apium graveoleus)ha dado origen a las variedades de apio-nabo y apio; variedades que desarrollan ya sea una abultada y carnosa raíz, con hojas de pecíolo hueco, ya sea hojas con pencas anchas y tiernas.

Exigencias:

Planta exigente, al apio le gustan las tierras fértiles y frescas; va muy bien en mantillo puro. Los suelos secos y pobres sólo dan pequeñas raíces fibrosas. También es muy exigente en riegos durante el verano.

Siembra:

La siembra en semillero bajo abrigo debe hacerse en marzo-abril. La semilla, muy pequeña, se debe recubrir poco. La nascencia tiene lugar a los 15 días de la siembra.

Cultivo:

Las plantas se repican antes de ser trasplantadas definitivamente en el campo. A final de mayo o principio de junio, se trasplantan en líneas separadas a 45 cm. y las plantas separadas a 30 cm. dentro de la línea. El apio-nabo solamente necesita de un buen lugar y abundantes riegos para producir una raíz voluminosa. Mantener el suelo limpio y mullido por medio de binas y eventualmente por medio de un empajado. En climas meridionales, la siembra se realiza al aire libre, a principios de mayo, dando buenos resultados; en zonas más frías, se precisa de sitios abrigados para conseguir la planta.

Cosecha:

Los primeros apio-nabos se pueden recolectar a finales de verano, pero su completo desarrollo se consigue a partir de octubre. La planta es más resistente al frío que el apio, pero se procede a la recolección antes de las heladas de invierno. Después de eliminar las hojas y las raicillas, las raíces se conservan en una cava o en una bodega muy fresca, cubriéndolas con arena.