Plataforma Profesional. Portal Web y Directorio Impreso de Empresas, Productos y Servicios de Horticultura, Bricojardinería y su Industria Auxiliar.

I Jornada de Alternativas a los Herbicidas en Espacios Públicos

Jornada organizada por la Facultad de Veterinaria y la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia, la Federación de Municipios de la Región de Murcia, y la Plataforma Ciudadana Las Torres, Pueblo Saludable, en representación de la ciencia, la admini

27/11/2017 Autor: ILAGA - Suministros I.L.A.G.A.

Celebrada en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, con la realización de diversas ponencias en el Aula Magna y con la exposición de maquinaria y productos no tóxicos entre las que destacó por parte de Suministros ILAGA la máquina Deshidratadora de malas hierbas de la marca OELIATEC

 

En las ponencias se han abordado aspectos muy importantes relativos al uso de los herbicidas químicos, como su incidencia en la salud o su ataque al medio ambiente con una gran durabilidad en los suelos, llegando a las capas freáticas y contaminando las aguas.

 

La Asamblea Regional aprueba por unanimidad la prohibición y limitación de los herbicidas químicos de los espacios públicos, y los Ayuntamientos de Santomera, Totana y Molina de Segura lo están ya aplicando; durante la jornada Dª. Izascun Martí transmitió con todo lujo de detalles la experiencia del Ayuntamiento de Barcelona que lleva desde hace 2 años experimentando la gestión de los espacios verdes y vías públicas sin el uso de productos tóxicos.

 

Al final de la jornada se dieron a conocer algunas de las máquinas y productos que se están usando para el control de las hierbas cuando realmente sea necesario; entre las que destacó la deshidratadora de malas hierbas de la marca Oeliatec, concretamente el modelo Hoedic, cuya presentación corrió a cargo de Ramon Navarro, Director Comercial de Suministros ILAGA:

 

Deshidratadora mediante agua caliente para montar sobre remolque o AUTOPROPULSADA con capacidad para 300 Lt. y ultra silenciosa

 

MÁQUINA PARA 1 SOLO USUARIO DISPONIBLE EN DOS VERSIONES (PARA MONTAR SOBRE REMOLQUE Y AUTOPROPULSADA)

 

Pequeña, compacta, manejable y silenciosa: De pequeño tamaño, este modelo de deshidratadora para malas hierbas aporta la mejor tecnología de la empresa. Requiere bajo consumo de agua y combustible (que emplea sólo para calentar el agua) y puede utilizar aguas de recuperación: de lluvia, de un pozo, etc).

 

LA VERSIÓN AUTOPROPULSADA cuenta con un rendimiento excepcional trabajando sobre pendientes (cuenta con sistema de encendido eléctrico y autonomía para 8 horas (con baterías reforzadas sin necesidad de mantenimiento), tracción delantera y trasera con variador progresivo, neumáticos de baja presión, sist. de frenado automático, dispositivo de seguridad y velocidad de 0 a 4 Km./Hr.). OELIATEC combinada con la máxima sencillez de uso, realizando todo el proceso de deshidratación en una sola aplicación y gestionado de forma totalmente electrónica.

 

Eficacia probada: Existen diferentes modelos de deshidratadoras de malas hierbas que utilizan diferentes métodos de trabajo, desde el vapor de agua hasta la espuma, pero el más eficiente es el del AGUA CALIENTE (no confundir con el vapor de agua) que utilizan las deshidratadoras de la marca Oeliatec (www.oeliatec.es)

 

Conclusiones de la jornada:

 

- Los herbicidas químicos son tóxicos para la salud de las personas y para el medio ambiente, creando más perjuicios que beneficios.

- La normativa europea y española exige su prohibición o limitación en los espacios públicos, sustituyéndolos, cuando sea necesario, por métodos físicos o biológicos, y estableciendo unas extraordinarias medidas de gestión del riesgo cuando no haya alternativa a su uso.

- Es necesario un cambio cultural en la visión de la flora de nuestras ciudades. Las malas hierbas no son malas: la mayor parte son comestibles y/o medicinales y desempeñan un importante papel como refugio de fauna beneficiosa, en la lucha contra el cambio climático, …. En nuestra Región es importante que los árboles den sombra, más que tenerlos como objetos ornamentales.

- Existen alternativas suficientes y adecuadas para el control de las hierbas no deseadas sin necesidad de recurrir a tóxicos químicos. Y no sólo en los espacios públicos. También son aplicables medidas de gestión ecológica a las explotaciones agrícolas. De haberlas aplicado posiblemente no tendríamos el problema actual del Mar Menor.

- Las administraciones locales son las competentes para limitar el uso de tóxicos, informar a los ciudadanos de la bondad de los espacios verdes y sensibilizarles para el abandono de productos tóxicos, también en las zonas privadas.

Propuesta de buenas prácticas en la gestión de los espacios públicos:

 

1. Mejor cuanta más biodiversidad. Si has de plantar busca especies autóctonas no invasivas y diversas. Si dejamos alguna especie dominante estamos invitando a que nos visiten sus plagas. Si no respetamos sus necesidades de espacio estamos perjudicando su vida y su desarrollo.

 

2. Mejor dejemos que los espacios verdes sean colonizados por praderas (o por vegetación espontánea que iremos segando conforme sea necesario) que plantar césped, con mucha más necesidad hídrica y problemas. Ningún césped artificial puede sustituir la naturaleza.

 

3. En nuestra tierra los árboles son una necesidad: aportan frescor y belleza, ayudan a frenar el cambio climático, limpian y enriquecen el aire que respiramos. No son elementos ornamentales, sino seres vivos que mejoran nuestra propia vida y no merecen ser mutilados, podados en exceso y/o antes de tiempo. Respetemos sus ciclos y su existencia.

 

4. Los alcorques y parterres son mucho más bellos con plantas que secos. Podemos gestionar qué plantas van mejor en cada sitio y pedir el apoyo ciudadano para su mayor esplendor.

 

5. No envenenemos nuestro entorno, porque también nos llega a nosotros. Si realmente fuera necesario, usemos métodos físicos o biológicos, antes que cualquier método químico.

 

6. Si en algún caso excepcional fuera necesario el uso de productos químicos, apliquemos todas las medidas de gestión del riesgo: eligiendo los menos dañinos y más selectivos, aplicándolos exclusivamente sobre los objetivos, evitando toda dispersión, deriva y escorrentía, informando previamente a los vecinos, balizando y señalizando para impedir el acceso de terceros a la zona durante el tratamiento y plazo de seguridad, estableciendo los días y horas más adecuados, … Apliquemos de forma exquisita el principio de precaución o cautela.

 

7. Desarrollemos políticas de información y sensibilización de nuestros vecinos, sobre las formas más adecuadas de gestión, mejora y disfrute de los espacios públicos.

 

8. Pongamos a disposición de los ciudadanos, especialmente de los agricultores, cursos de formación en el uso de la agricultura y jardinería ecológicas, con posterior seguimiento y apoyo.

 

9. Dediquemos pequeñas parcelas en espacios públicos para al uso lúdico y de ocio de los vecinos que deseen practicar y experimentar la agricultura ecológica, con seguimiento y apoyo experto.

 

10. Abramos los espacios públicos a la participación creativa de los vecinos, mediante convocatorias para incentivar la generación de propuestas de mejora de los espacios públicos y su posterior ejecución, seguimiento y evaluación.