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Raphanus sativus

Nombre común: Rábano, rábanos

Descripción:

Pocas hortalizas son tan fáciles de cultivar como los rábanos (Raphanus sativus). Durante la primavera, algunas semanas solamente separan la siembra de la recolección de las raíces, de sabor ligeramente picante, que constituye un entremés muy apreciado.

Dentro de los rábanos existen muchos tipos. La selección fácil de esta crucífera ha permitido llegar a formas cada vez más diferenciadas, encontrándose rábanos de primavera, de verano y de invierno. Estos últimos son muy rústicos, y se pueden conservar durante el invierno; algunos son de color exterior negro y su cultivo en España está muy reducido, aunque pueden ser interesantes para zonas de inviernos muy extremados.
  
Las variedades, además de su clasificación por la época de cultivo, se pueden agrupar por la forma de la raíz (redondos, semilargos y largos). Generalmente, el color de la piel es escarlata o roja; en algunos casos, la punta puede ser blanca; existen variedades blancas que aun siendo de una calidad excepcional no se han introducido en España.
 
Las variedades de verano suelenser más grandes y de color rosado y se adaptan mejor a las épocas con fuerte calor, que las variedades de raíz pequeña.
 
 Cultivo:
 
El rábano se puede cultivar en todos los suelos del jardín, que se hayan preparado adecuadamente, durante todo el año en zonas cálidas y desde marzo a septiembre en zonas frías; los de mayor calidad se obtienen en los suelos fértiles y bien soleados, donde el crecimiento es rápido, uniforme y sin paradas. La falta de agua hace que los rábanos se vuelvan más fibrosos. Por su rapidez de crecimiento, se pueden cultivar entre las líneas de otros cultivos de crecimiento más lento (apio, col de Bruselas, judías, etc.).
 
Puede ser cultivada en el suelo y también, si no dispones de un terreno, puedes cultivarlas en prácticas mesas de cultivo que, debidamente acondicionadas con un sustrato adecuado y equilibrado, permitirán cuidar tus hortalizas de una manera ergonómica y sencilla.
 
Los rábanos no necesitan mucho cuidado después de la siembra. Un poco de sombra es a veces conveniente; en los días luminosos del verano, una malla colocada sobre las parcelas proporciona una sombra suficiente. Las plantas no deben tener falta de agua para que conserven su sabor dulce, los riegos tienen además la ventaja de limitar los ataques de las pulguillas.
 
Arrancar los rábanos cuando las raíces alcanzan un grosor adecuado, según la variedad, y antes de que empiecen a ahuecarse, empezando por los más adelantados. Los rábanos se recolectan fácilmente, sobre todo si el terreno está húmedo. Los rendimientos que se obtienen son de 1 a 3 kg. por m2.

Multiplicación:

Las siembras de rábanos se pueden hacer desde que el suelo está calentado suficientemente. Marcar surcos poco profundos a una separación de unos 15 cm. y repartir en ellos la semilla, no muy espesa. Efectuar siembras escalonadas cada 10 o 15 días, desde que se pueda empezar a sembrar, para conseguir un abastecimiento continuo desde abril a noviembre.

Según las formas de las raíces, hay que sembrar a diferente profundidad; las semillas de rábanos redondos se siembran en la superficie, mientras que las variedades de raíz larga se deben enterrar a unos 2 cm. de profundidad. Se necesitan 2 a 4 grs. de semilla por m2 de superficie a sembrar; evitar las siembras espesas, que obligarán a realizar el aclareo en este cultivo de ciclo tan corto.

Usos:

Uso hortícola.

 

Características

Mes de maduración: 2-3 meses tras la plantaciónMarco y fecha de plantación: 10 cm. Todo el año.Exposición al Sol moderadaPrecisa riego moderado